Inauguran 52 viviendas del comité Los Altos de Pillanlelbún

Con la entrega oficial de las llaves a las familias beneficiadas, se inauguró el pasado viernes el conjunto habitacional Los Altos de Pillanlelbún, conformado por 52 viviendas que marcan el cierre de un proyecto iniciado hace casi una década.

El presidente del comité, Eduardo Olate, encabezó la ceremonia agradeciendo el apoyo del Municipio de Lautaro, el SERVIU, la empresa constructora y todas las instituciones que acompañaron el proceso. En la actividad participaron el director del SERVIU, José Luis Sepúlveda, el alcalde Ricardo Jaramillo, el consejero regional Mauro Devaud, el diputado Jorge Saffirio y los concejales Elías Pantoja, Ricardo Ojeda y Carmen Phillips, además de las familias e invitados especiales.

El proyecto, que comenzó como una idea en 2015 y se constituyó formalmente como comité en 2018, enfrentó múltiples desafíos, entre ellos las dificultades generadas por la pandemia y los problemas con el manejo de aguas servidas en el terreno. Además, debido a la crisis económica, más de la mitad de los socios originales debieron retirarse para utilizar sus ahorros en necesidades urgentes.

Las viviendas construidas incluyen 49 unidades base de dos dormitorios, aisladas, de dos pisos y 47,91 m², junto con tres viviendas de tres dormitorios y 57,29 m² destinadas a familias numerosas. El loteo incorpora juegos infantiles, máquinas de ejercicio y áreas verdes de 629,50 m², además de un espacio destinado a equipamiento municipal.

El alcalde Ricardo Jaramillo, quien apoyó al comité desde su etapa de concejal, destacó la perseverancia de las familias y el trabajo conjunto que permitió concretar el sueño de la casa propia. “He apoyado a este comité desde el comienzo, hoy se cierra un ciclo de esta gran travesía, recordando que todos los cómitres tienen algunos por menores en el trayecto, pero feliz porque hoy estamos cortando la cinta de este proyecto que más que casas, serán hogares”, dijo el alcalde.

La jornada culminó con la entrega simbólica de las llaves a los nuevos propietarios y el tradicional corte de cinta, marcando así un hito en el desarrollo habitacional de la localidad.