Durante todo el mes de febrero la ambulancia cero alcohol del Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación del consumo de Drogas y Alcohol (Senda), recorrió las principales comunas de la región junto a Carabineros de Chile, llevando un mensaje preventivo. La idea fue fiscalizar, pero a la vez instaurar la política del “beber y manejar” como un atentado contra la vida, que debe ser erradicado de la sociedad.
En total fueron más de mil los controles realizados, 149 infracciones vinculadas al alcohol, 28 personas bajo la influencia del alcohol y 11 personas en estado de ebriedad.
Un balance regional que fue presentado por el Coordinador Regional de Senda Araucanía, Mario Jorquera, en las dependencias de la municipalidad de Villarrica, a través de una ceremonia que contó con la presencia del Intendente Andrés Molina, y el Jefe de la IX Zona de Carabineros, general Iván Bezmalinovic. Quienes en definitiva valoraron el operativo, y no descartaron poder otorgarle continuidad al programa durante el año.
El Coordinador Regional de Senda Araucanía, Mario Jorquera, destacó, que “este operativo ha sido todo un éxito, sobretodo por como lo ha percibido la comunidad, tuvimos una buena recepción comunitaria llevando un mensaje preventivo, por ello hacemos un llamado a las autoridades para poder reunir el financiamiento necesario para poder contar con una ambulancia durante todo el año” destacó Jorquera.
A su vez, el Intendente de la Araucanía, Andrés Molina señaló que “se están haciendo las gestiones para darle continuidad a este operativo en la región y tener una ambulancia móvil que recorra las calles de la ciudad, llevando un mensaje educativo a los conductores, mas aun ahora que entrará en vigencia la nueva ley que endurece las sanciones para los conductores ebrios” destacó Molina.
Un cierre de la campaña Control Cero Alcohol, que generó impacto en la comunidad, sobretodo por el diseño de la ambulancia que recorrió varios puntos de nuestra capital regional, llamando a la conciencia de los conductores sobre los riesgos de conducir con presencia de alcohol, no solo por el peligro de la propia vida, sino que por generar accidentes que pongan en riesgo a terceras personas.
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