Día Mundial de la Actividad Física

Mabel Sepúlveda LICEO CAMILO HENRIQUEZPor Mabel Sepúlveda Torres, Coordinadora Departamento de Educación Física, Liceo Camilo Henríquez de Temuco

Hoy 6 de abril se conmemora el Día de la Actividad Física, fecha institucionalizada por la Organización Mundial de la Salud que nos recuerda la importancia del Deporte y la Educación Física, esenciales para el buen desarrollo de la niñez y la juventud, así como también para la internalización de hábitos que otorguen una vida sana.

Según la Declaración de Berlín de 2013 emitida en la V Conferencia Internacional de Ministros y Altos Funcionarios Encargados de la Educación Física y el Deporte de la UNESCO, “la Educación Física en la escuela y en todas las demás instituciones educativas es el medio más efectivo para dotar a los niños y jóvenes de competencias, aptitudes, actitudes, valores, conocimientos y comprensión para su participación en la sociedad a lo largo de la vida”.

La participación en la Educación Física de calidad, ha demostrado poder infundir una actitud positiva hacia la Actividad Física, reducir las posibilidades de que los niños y jóvenes se involucren en conductas de riesgo, contribuyendo positivamente en el rendimiento académico y brindando un amplio escenario para la inclusión social.

Pero para que esto suceda, la acción de las autoridades educacionales y el apoyo de la comunidad escolar son fundamentales. Sin embargo, la implementación y ejecución de las clases sigue siendo insuficiente, hay una disminución en su entrega efectiva y la prestación de la Educación Física está disminuyendo en beneficio de otras asignaturas y actividades académicas, sin dejar de mencionar las restricciones medioambientales.

Desde 1952, la UNESCO ha trabajado para promover la fuerza y el potencial transversal de la Educación Física y el Deporte, exponiendo claramente el mandato de facilitar el acceso a ella como un derecho fundamental para todos.

Pero a pesar de todas las buenas intenciones, el avance del sedentarismo en la población escolar es evidentemente ascendente, flagelo que se asocia esencialmente a los hábitos alimenticios y a la escasa Actividad Física, llegando a las dos terceras partes de la población.

Para revertir este panorama poco alentador, es de suma importancia que las autoridades que toman las decisiones, canalicen recursos y gestionen apropiadamente, hacia el mejoramiento de los espacios y tiempo real destinado a la Actividad Física.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.