En la Escuela de Villa Quilquén, comuna de Traiguén, se realizó el cierre del Programa Educativo «Artesanías en tu Región», el cual estuvo trabajando las últimas semanas junto a la comunidad educativa de La Araucanía.
«¡Las manos son mágicas!», exclama uno de los niños asistentes a la clase denominaba «Las manos tienen memoria», sobre artesanía tradicional. La escena transcurre a 18 kilómetros de Traiguén, en la zona rural donde se encuentra Villa Quilquén, cuya escuela básica fue una de las seleccionadas para desarrollar el programa «Artesanías en tu Región», una iniciativa de la Fundación Artesanías de Chile para contribuir a los procesos de descentralización cultural del país a través de la implementación de actividades educativas vinculadas al patrimonio artesanal.
Este proyecto desarrolla y difunde la textilería tradicional de Chile junto a niños y niñas de escuelas preferentemente rurales a través de diversas actividades, tales como las visitas mediadas a la exposición interactiva «La Memoria de los Hilos»; talleres junto a maestras artesanas locales, y para finalizar, una exposición con las piezas realizadas por niños y niñas durante la semana.
Para ejecutar la versión 2017 de este programa resultó vital el apoyo de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, cuyo aporte permitió ampliar la cobertura del programa en escuelas de la Región de La Araucanía.
Hermosa iniciativa
«Cuando nos reunimos con Josefina Berliner, Directora de la Fundación Artesanías de Chile, y analizamos el programa Artesanías en tu Región, no vislumbrábamos el valor y el potencial que tendría para los niños y niñas que participaron en esta iniciativa. Hoy vemos cómo las maestras artesanas logran plasmar conocimientos ancestrales, no sólo técnicos, sino también el amor por la cultura. Esta iniciativa tan hermosa nos permite abordar desde CONADI una serie de líneas de trabajo impulsadas por nuestra administración: relevar el conocimiento cultural, entregar herramientas para el emprendimiento y llegar a lugares rurales donde muchas veces no llegan las políticas públicas, así demostramos también el compromiso de nuestro gobierno», señaló Mauricio Alarcón, Jefe Nacional del Departamento de Desarrollo Indígena de CONADI.
«Para nosotros fue muy significativo el apoyo de CONADI, porque habitualmente trabajamos cuatro semanas en cuatro regiones, pero este apoyo nos permitió trabajar cuatro semanas adicionales con las escuelas, o sea, aumentamos nuestra cobertura en un 100%», explicó Sandra Coppia, Coordinadora del Área Educativa de la Fundación Artesanías de Chile, agregando que «la recuperación de la artesanía requiere urgencia. No podemos esperar un día más, no puede ser mañana, ya estamos bien atrasados. Hay mucho que hacer en la puesta en valor de los oficios tradicionales que encierran todo un mundo extraordinario de conocimiento y de cultura».
Una gran oportunidad
Para el éxito del programa también resultó vital el apoyo de la Municipalidad de Traiguén, su alcalde, funcionarios y especialmente del Departamento de Educación Municipal (DAEM), así como el compromiso de maestros, alumnos y directivos de la Escuela Quilquén.
«Estamos contentos hasta la emoción al ver que las personas de la fundación llegaron hasta Traiguén para trabajar con nuestros estudiantes y profesores. Agradecemos a la CONADI por la visión que tuvieron al apoyarles, porque este es un tipo de actividad cultural que pocas veces tenemos la oportunidad de ver o vivir. Agradecemos a las personas que trabajan en este proyecto por el tremendo cariño que ponen en esta actividad, y a los niños y niñas por el empeño que le pusieron y porque quieren que esto siga, porque ellos son los que a futuro podrán revivir este patrimonio», dijo Oscar Villar, jefe del DAEM de Traiguén.
«Este programa ha sido muy enriquecedor, esto debería hacerse en todas la escuelas. La artesanía es un conocimiento que se está perdiendo y que debemos mantener, un valor muy importante para nuestra cultura. Ahora, con nuestros estudiantes debemos difundir y trabajar por la conservación de nuestro patrimonio, por nosotros y por las futuras generaciones», agregó Carlos Pereira Acuña, Director de la Escuela de Quilquén.
Nueva esperanza
«Varias veces he trabajado con niños en artesanía en Santiago, aquí en La Araucanía y es muy satisfactorio, ellos quedan muy entusiasmados, quieren que nos quedemos más tiempo, y al mismo tiempo me satisface entregar mis conocimientos, estoy orgullosa de compartir los conocimiento que me dieron a mi -mi madre, mi abuelita- y ahora espero que esto se siga transmitiendo. Además, con los niños participando en este tipo de actividades tenemos esperanza en la recuperación de la lengua y la cultura mapuche», explicó Carolina Huaiquinao, artesana textil mapuche de la comunidad Paillanao, comuna de Padre Las Casas.
«En el taller hice una ovejita y unos trenzados, algo que nunca había hecho y que aprendí ahora, fue estupendo, aprendí cosas nuevas que ni siquiera mi abuelita sabía. También me gustó la exposición, las profesoras que nos enseñaron, y ahora quiero seguir haciendo estos trabajos en mi casa», agregó Ivonne Sanhueza, alumna de 5° básico en la Escuela de Quilquén.
Finalmente, cabe señalar que la Fundación Artesanías de Chile pertenece a la red de fundaciones de la Dirección Sociocultural de la Presidencia, y trabaja por contribuir a la preservación y rescate de las artesanías tradicionales, estimulando la investigación y el reconocimiento de los oficios que forman parte de nuestro patrimonio cultural material e inmaterial.
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