La Policía de Investigaciones llama a la comunidad a denunciar los delitos medioambientales. Durante el 2018, la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural recibió sólo 35 denuncias a nivel nacional.
Un total de 35 denuncias vinculadas a delitos de contaminación ambiental recibió la Policía de Investigaciones durante el año pasado. Los casos más frecuentes, tienen relación con la contaminación de aguas, debido a derrame de elementos tóxicos, como relave minero, vertimiento de petróleo o sustancias artificiales en aguas abiertas.
Proteger e investigar hechos de contaminación de este recurso natural, ha sido uno de los principales objetivos de las seis Brigadas Investigadoras de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA), con que cuenta la PDI a lo largo del país. Uno de los últimos casos ocurridos –y denunciados por la comunidad- en La Araucanía, es la contaminación del río Traiguén en la comuna de Victoria.
A principios del mes de abril, la Fiscalía Local de Victoria emitió una orden de investigar, luego de una denuncia efectuada por el Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Victoria, quienes detectaron que en el sector colindante con el río Traiguén, donde realizan trabajos agropecuarios, el agua estaba contaminada.
El jefe de la Bicrim Victoria, comisario Carlos Rojas Ramírez, indicó que “respecto a la denuncia por contaminación en el río Traiguén, se señalaba que ha ciertas horas de la noche el color del agua cambiaba drásticamente apareciendo olores putrefactos y peces muertos”. Por este motivo, como primeras diligencias, detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Victoria, coordinaron con personal del Servicio Medio Ambiental (SMA), y con la Superintendencia de Servicios Sanitarios; quienes con los primeros estudios establecieron la existencias de dos tuberías que realizan una descarga continua directa al río Traiguén.
“Se pudo establecer la veracidad de los hechos, encontrando diversos focos de contaminación que no habían sido detectados debido a que se encontraban ocultos, aprovechando la extensa vegetación de los alrededores y conexiones ocultas de tuberías, las cuales realizaban descargas de aguas servidas y de desechos orgánicos, entre otros”, aseveró el comisario Rojas.
Así mismo, se detectaron sectores insalubres, basurales clandestinos, animales muertos y roedores, que afectaban directamente a los vecinos y a la comunidad en general, provocando importante daño al medio ambiente. En ese contexto, la Superintendencia del medio Ambiente y el Servicio Sanitario de la región de La Araucanía, sancionaron a particulares y empresas que tenían descargas ilegales hacia el río, contribuyendo de esta forma a la seguridad medioambiental de la ciudad.
El comisario Rojas, explicó que también se coordinó con personal de la BIDEMA Valdivia y peritos ecólogos del Laboratorio de Criminalística de Santiago, quienes efectuaron en conjunto una inspección ocular, desde el sector de Gendarmería hasta la parte trasera de una empresa cercana.
En dicha inspección se logró constatar que existe una tubería -que evacua fluidos constantemente- que descienden hasta las aguas del río Traiguén, dejando un rastro de aproximadamente 300 metros.
De igual forma, los peritos tomaron cuatro muestras -de diferentes sectores del río- con la finalidad de analizar las aguas, específicamente cationes (metales), aniones y demanda química de oxigeno, toma de parámetros físicos y químicos con muestras de campo, temperatura, conductividad eléctrica y PH del agua. Se está a la espera del resultado de las pericias para tener claridad del daño que se ha causado al río y el impacto que provoca a la fauna del lugar.
Desde la PDI hacen un llamado a denunciar los casos de contaminación ambiental en cualquier complejo policial de la región o en la BIDEMA Valdivia, que abarca la región de La Araucanía.
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