Mucho se ha discutido respecto al impacto de los inmigrantes en la economía chilena, el fenómeno ha tomado mayor relevancia dado el creciente flujo de inmigrantes que ha llegado al país. De acuerdo al Censo 2017 había 746.465 inmigrantes residentes, lo que representa el 4,35% de la población total residente en el país. Actualmente según estimaciones, los inmigrantes superarían el millón de personas y su participación sería aún mayor que la indicada en el último censo. El banco central de Chile, en su pasado informe de política monetaria (Ipom) de junio, incluyó un apartado donde analizó el potencial impacto de la inmigración en Chile.
El fenómeno migratorio se ha acelerado en los últimos años, entre abril de 2017 y diciembre de 2018 el ingreso neto de migrantes fue de casi 470 mil personas; un 3,8% de la fuerza laboral del país; con un promedio de edad de 30,6 años; y una educación promedio de 12,9 años. Los venezolanos lideran la inmigración con un 43% del total en este periodo, seguido de los haitianos con un 24%.
La ola inmigratoria afecta a la oferta laboral y a la demanda agregada. El banco central reconoce que el efecto final del fenómeno sobre la economía dependerá principalmente de tres factores: la intensidad de la inmigración (cuantía); la permanencia de los inmigrantes; y calificación de inmigrantes (escolaridad y productividad).
Un aspecto que ha llamado la atención, se refiere al perfil educativo de los inmigrantes, ya que inicialmente se pensaba que era principalmente mano de obra poco calificada, situación que se desmiente en gran parte a la luz de los datos. Según cifras del Censo 2017, la a escolaridad promedio de los inmigrantes llegó a 12,6 años, superior a la escolaridad de los nacidos en Chile que anotó 11,0 años; aunque existe diversidad entre los países de origen de los inmigrantes, así los haitianos por ejemplo tienen 9,5 años de escolaridad, y los venezolanos llegan a 15,6 años. La evidencia internacional muestra efectos mixtos de la inmigración sobre la productividad y los salarios, ya que depende de la diversidad de la calificación de los inmigrantes y los sectores económicos donde se concentren. El análisis concluye que el flujo inmigratorio que ha recibido Chile en los últimos años es de proporciones significativas y que es difícil que se revierta en el corto plazo. Cabe esperar que el mercado laboral siga sintiendo los efectos de la inmigración en la medida que los inmigrantes se incorporen al mercado del trabajo. A mediano plazo a juicio del banco central, debería generar efectos positivos en el crecimiento tendencial, dado el aumento de la fuerza laboral y los ajustes en la productividad. El efecto de la inmigración llevó al instituto emisor a aumentar el crecimiento potencial de la economía chilena.
PATRICIO RAMIREZ R.
Coordinador
Observatorio Económico y Social
Universidad de La Frontera
Dejar una contestacion