Según una encuesta de Laborum.com, los colaboradores creen que es importante que las empresas apliquen políticas de flexibilidad laboral, entreguen mayores beneficios y aumenten los sueldo.
En las últimas semanas nuestro país se ha visto enfrentado a diferentes situaciones de descontento y protestas sociales en la que los chilenos piden por una vida más digna. Mejores pensiones, aumento del sueldo mínimo, mejoras en la salud y educación de calidad han sido algunas de las peticiones.
Para poder entregar una respuesta a los ciudadanos, el gobierno instauró una Agenda Social que ha ido desarrollando y trabajando a presión en los últimos días, sin embargo, estas respuestas no calman la inseguridad, incertidumbre y nerviosismo que tienen las personas sobre las repercusiones que traerán las movilizaciones en cuanto a la economía nacional y el empleo.
Por esta razón y para conocer la postura de los colaboradores respecto a la situación de Chile, Laborum.com realizó una encuesta de contingencia en la que participaron 1.476 personas. El 91,1% de ellas declaró creer que en este contexto de movilizaciones el mundo de las empresas privadas tiene una responsabilidad en aportar a que se generen los cambios sociales en el ámbito laboral.
“Posiblemente el estado no sea capaz de abarcar a cabalidad todas las demandas que se están solicitando, por lo que el mundo privado está llamado a hacerse parte y aportar. No olvidemos que Chile adhiere a la Agenda 2030 de la ONU, de Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde todos somos responsables de generar los cambios: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Es fundamental que las organizaciones y jefaturas entiendan que la legislación existente en nuestro estado determina sólo el mínimo exigido. Es nuestro deber crear condiciones dignas para nuestros colaboradores y entregar más allá de lo básico”, señala la gerenta de marketing de Laborum.com, María Jesús García-Huidobro.
Y, para las personas ¿cuáles serían las formas en las que las organizaciones deben realizar cambios? El 47,4% de los encuestados asegura que una de las medidas debería ser el aumento del sueldo. El 21,2% declara que entregando mayores beneficios como, por ejemplo, buses de acercamiento, sala cuna o seguros de salud. Para el 19,7% es importante que las empresas puedan potenciar acciones de responsabilidad social corporativa y para el 11,7% es relevante que en sus lugares de trabajo se incorpore un sistema de flexibilidad laboral.
“Respecto a estas cifras, sabemos que todas las empresas tienen tamaños, recursos y capacidades distintas, por lo que tomar medidas estandarizadas no sería lo más adecuado. Cada organización tiene el deber de reflexionar qué oportunidades de mejora tienen a su alcance. Por ejemplo, en algunos casos podrá ser un salario ético y ajustes en las bandas salariales, en otras serán mejores condiciones en temas de alimentación, transporte, flexibilidad de horario, capacitaciones, seguros de salud, acciones de sostenibilidad, clima laboral y/o reconocimiento a la gestión de nuestros colaboradores. El punto aquí, es generar una nueva cultura de hacer empresa, en la que las personas realmente estén al centro de las organizaciones para crear así una sociedad más justa y al mismo tiempo equipos de trabajo más motivados y comprometidos”, explica María Jesús García-Huidobro.
Ahora, sobre las consecuencias que puede traer esta situación en el trabajo durante los próximos meses, el 55,8% piensa que afectará de forma desfavorable pues la economía se puede resentir y poner los empleos en riesgo. El 22,8% cree que sí pueden existir cambios positivos a corto plazo por las mejoras que generarán las demandas y el 21,3% cree que no pasará nada importante.
¿Cómo abordan la contingencia en la empresa?
Mucho se ha hablado de la importancia de que las organizaciones puedan ser empáticas con la situación de sus colaboradores, sobre todo en temas de transporte y horario. Sin embargo, existe un punto que no deja exento a nadie y es el tema del estrés y cansancio que puede provocar el alboroto social.
De hecho, en la pregunta sobre si los últimos incidentes afectaron el estado anímico de las personas, el 81,4% aseguró que sí. Algunos dicen que han dormido mal (19,9%), otros señalan estar más nerviosos, irritables y sensibles (51,8%) y también la ansiedad ha afectado en ciertas personas (9,7%). Ahora, sólo el 18,5% dicen que no ha sido afectado en nada.
Sobre cómo abordan las organizaciones el estallido social, el 72,1% dice que sería buena una instancia de conversación en la oficina, ya que es una situación que los afecta a todos y sería bueno conocer la postura de la empresa y crear espacios de diálogo. Mientras tanto el 15,5% dice que no, pues cree que el tema ya ha sido tratado por todos en otras instancias y el 12,3% dice que el trabajo no es un lugar para dar opiniones personales. También, el 64,5% dice que sería bueno que las empresas entreguen ayuda psicológica pues es una buena señal de preocupación por parte del empleador hacia sus equipos de trabajo.
“De acuerdo a nuestra encuesta un 47,2% de las personas ha tenido instancias de diálogo en sus organizaciones, lo que es una buena señala pues con la gran incertidumbre que se está viviendo en estos días, sobre todo en el ámbito laboral, es importante que desde las organizaciones puedan conversar y aclarar el panorama que está viviendo la empresa. Para así poder entregar seguridad o claridad a sus equipos de trabajo”, agrega la gerenta de marketing de Laborum.com.
Finalmente, a pesar de que ya se cumplió prácticamente un mes con demandas y manifestaciones, el 94,4% señala que su empresa debería seguir tomando medidas de resguardo para los colaboradores. Y sobre si seguir con la rutina laboral, el 58,6% cree es necesario y el 41,3% dice que no, pues es la única forma de lograr cambios.
Dejar una contestacion