Hasta el año pasado, las enfermedades cardiovasculares se constituían como la principal causa de muerte en Chile y el mundo, representando casi el 30% de las defunciones en el país. De hecho, la última Encuesta Nacional de Salud entrega datos preocupantes, ya que el 25% de nuestra población presenta un alto riesgo de desarrollar alguna de ellas.
En este sentido, la prevención y detección temprana son fundamentales para evitar pasar a engrosar estos dramáticos números. “Por eso, es importante comenzar desde una temprana edad a educar sobre las medidas de prevención y cómo detectar este tipo de patologías en forma temprana, ya que esto podría prevenir hasta un 80% de las muertes prematuras asociadas a estas enfermedades, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud”, indica Paula Molina, químico farmacéutica de Farmacias Ahumada.
La facultativa añade que una dieta saludable rica en frutas y verduras, disminuir el consumo de sodio y grasas saturadas, evitar el estrés, además de evitar el consumo de alcohol y cigarrillos, y una actividad física constante son claves para lograrlo. “El llevar buenos hábitos alimenticios y de vida disminuirían, en gran medida, las posibilidades de sufrir este tipo de problemas en la adultez”, añade.
No obstante, también es importante minimizar riesgos más desconocidos como el consumo de ciertos medicamentos y hierbas que podrían generar reacciones adversas en el funcionamiento del corazón. Por ejemplo, “el consumo desmedido de los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), utilizados frecuentemente para aliviar dolores y la inflamación pueden provocar el aumento de la presión arterial, infartos o derrames cerebrales. En efecto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos solicitó a los fabricantes de este grupo de fármacos utilizar advertencias de estos riesgos”, enfatiza Molina. Existen también algunos antipsicóticos que generan interacciones, pudiendo causar daños directos al corazón, como la miocarditis, u otros trastornos eléctricos, como las arritmias.
Y aunque parezcan inocuas, la farmacéutica señala que existen hierbas que pueden traer más de un dolor de cabeza. De hecho, la clínica Mayo advirtió que algunas de éstas podrían tener un efecto directo y negativo a nuestro corazón. Según la especialista, “la hierba de San Juan, el gingseng, gingko biloba, la cola de león o espinos, entre otras, pueden favorecer sangrados internos o interferir con otros medicamentos usados para tratar enfermedades coronarias”. Por esto, siempre es importante consultar con un especialista sobre las interacciones que algunos fármacos tienen con otros que se consumen de manera frecuente.
Ahora, es importante que alcanzando cierta edad, las personas se realicen exámenes para la detección temprana de estas enfermedades antes que comiencen sus síntomas. “Estas pruebas pueden incluir exámenes de laboratorio, imágenes y hasta testeos genéticos. El objetivo de esto es hacerlo en una fase temprana que ayudará a tratar de mejor manera la patología”, indica la facultativa.
De acuerdo a un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, en el periodo entre 2015-2030, podrían producirse más de 200 mil muertes por causas de enfermedades cardiovasculares en Chile. Considerando que un tercio de nuestra población es hipertensa, más del 86% es sedentario, casi el 75% sufre de exceso de peso, un poco más de 12% sería diabético, y cerca del 30% tendría el colesterol alto, todo esfuerzo contribuye para evitar desarrollar patologías cardiovasculares. Por esto, es clave el cambio en los hábitos de vida para reducir los factores de riesgo.
En este sentido, “cada uno debe asumir la responsabilidad sobre la salud y el bienestar. Los cambios alimenticios y el ejercicio son acciones que uno puede realizar hoy mismo, sin esperar a sentir algunos síntomas como el cansancio, dolores en el pecho o taquicardias. Lo importante es tomar acciones hoy para no lamentarse mañana”, finaliza Molina.
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