El miércoles 21 de julio se dio inicio al plan de reuniones presenciales con agricultores que obtuvieron potencial medio o alto en el Catastro de Potencial Frutícola. Los primeros convocados fueron agricultores de Vilcún, la comuna con mayor participación en el Catastro. En las próximas semanas el área de Extensión del programa se desplazará a Traiguén y Pitrufquén.
A poco más de un mes de finalizado el Primer Catastro de Potencial Frutícola realizado por el programa Araucanía Frutícola del Plan Impulso, Gore e INIA Carillanca, esta semana se dio inicio oficial al plan de actividades de Extensión del programa que contempla, para sus dos primeros meses de funcionamiento, un ciclo de reuniones presenciales con agricultores que obtuvieron media y alta potencialidad para ingresar al rubro frutícola.
Las reuniones tienen como objetivo poner en marcha la diversificación de agricultores tradicionales de La Araucanía hacia la fruticultura, convocándolos a 2 opciones de participación, dependiendo de su potencial: ser parte del programa de formación de competencias y habilidades para la fruticultura, para quienes recién se inician en el rubro; o siendo parte de Grupos de Transferencia Tecnológica, para aquellos que ya han iniciado el establecimiento de huertos frutícolas y que recibirán un acompañamiento integral por parte de un profesional INIA Carillanca para formular proyectos de diversificación frutícolas concretos.
Dado el contexto de pandemia, las reuniones presenciales se realizarán respetando el protocolo sanitario y en grupos reducidos, dependiendo de los aforos permitidos en cada uno de los espacios donde se llevarán a cabo. “Partimos el trabajo en Vilcún, la comuna con más agricultores catastrados y donde también se emplazan las dependencias centrales de INIA Carillanca, la casa de todos los agricultores de La Araucanía. En las próximas semanas nos trasladaremos con el mismo formato a las comunas de Pitrufquén y Traiguén, para seguir en otras comunas hasta cubrir unos 400 agricultores entre julio y agosto”, expresa Gabriel Neumann, encargado de Extensión de Araucanía Frutícola.
Próximos pasos
El Programa Araucanía Frutícola es una iniciativa del Plan Impulso, GORE e INIA Carillanca que busca transformar la región en un polo de producción frutícola, acompañando a los agricultores de cultivos tradicionales hacia su diversificación hacia la fruticultura, con formación especializada, resultados de investigación experimental y herramientas de vanguardia para que su ingreso o crecimiento en el rubro se haga sobre la base de conocimientos científicos que avalen sus tomas de decisiones y minimicen riesgos de inversión.
Pablo Lillo, agricultor del sector La Victoria de Vilcún con experiencia en la producción de frutillas que participó de la reunión de inicio, comentó que “la idea es poder seguir innovando con apoyo de este programa, tener más especificidad en lo que es la producción y dedicarme a esta alternativa frutícola que la veo como una muy buena opción. Nuestra experiencia ha sido de ensayo y error y con este programa espero tener herramientas, conocer a más gente que esté en la misma postura que uno e ir generando redes”.
Las oportunidades que la fruticultura ofrece a los agricultores de La Araucanía son vastas y vienen de la mano del desplazamiento de la frontera climática hacia el sur de Chile, lo que hace pensar en un creciente desarrollo productivo para el sector que, solo en el año 2020, generó ingresos para la región por 150 millones de dólares, según el Boletín Regional de Exportaciones Silvoagropecuarias, enero 2021 ODEPA.
De allí que el equipo de Araucanía Frutícola, liderado por Miguel Ellena, investigador de INIA Carillanca, trabaja aceleradamente en la puesta en marcha de otros componentes del programa y que permitirán hacer realidad el sueño de una región frutícola: “Creemos en el impulso revitalizador que la fruticultura puede darle a nuestra región. Por eso, junto con estas primeras acciones de Extensión, estamos en las tareas de instalación de una Unidad de Investigación Frutícola que generará y validará nuevas tecnologías frutícolas adaptadas a la pequeña y mediana agricultura y que aspiramos se convierta en una unidad modelo para el sur de Chile. También trabajamos en el establecimiento de unidades de validación de especies y variedades frutícolas en seis distritos agroclimáticos de la región, abiertas a los agricultores interesados en diversificarse, y que actuarán como nodos en el territorio, encargados de irradiar las mejores prácticas en fruticultura para La Araucanía”.
Araucanía Frutícola apoyará así el desarrollo frutícola y la diversificación productiva de los agricultores, aumentar la competitividad de los sistemas productivos de los agricultores, reducir brechas y abrir nuevas perspectivas para la región que va cambiando su paisaje agrícola a través de la fruticultura.
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