Factores externos como el alza de precios de materiales y costos de construcción, y factores internos como la incertidumbre política y económica, influyen en las proyecciones del sector a nivel nacional.
Los resultados del reciente informe MACh presentado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), proyectan que es altamente probable que la actividad de la construcción a nivel regional disminuya durante el 2022 respecto de 2021, siguiendo el patrón nacional influenciado por el alza de precios de los materiales de construcción, mayor inflación que afecta el ingreso real de las personas, aumento de las tasas de interés de los créditos, mayores restricciones para acceso a crédito bancario de hogares y empresas, y mayor incertidumbre política y económica que se traduce en menor confianza.
Si a principios de año el gremio proyectaba que el crecimiento de la inversión en construcción se ubicaría en un rango entre 0,1% y -1,9% anual, los últimos días estimó que el escenario más probable es que se contraiga al menos 3% en comparación con 2021. Sin embargo, esta desaceleración del sector generalizada en todo el país se verá mitigada en la macrozona norte por la dinámica de la inversión minera, la que depende en gran medida de factores externos.
La presidenta de la CChC Antofagasta, Marcela Torres, señaló que para hacer frente a la desaceleración de la industria “será necesario el trabajo conjunto entre el sector público y el privado para generar confianzas que nos permitan avanzar, desde la construcción, en las diferentes obras para mejorar la calidad de vida de las personas, de la mano con un desarrollo sostenible”.
PÉRDIDA DINAMISMO EN LA CONSTRUCCIÓN
El Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) aumentó 11% anual en 2021 (la mayor de su historia). No obstante, retrocedió 6,2% a inicios de 2022, anticipando un magro desempeño para el año. En particular, la media móvil de 12 meses ya anticipa un punto de inflexión de la actividad sectorial.
Las obras nuevas son preponderantes en la actividad del rubro respecto de las obras de ampliaciones. En el margen se observa una pérdida de dinamismo. Además, las bases de comparación más exigentes tenderán a aumentar su efecto durante 2022.
COSTOS DE CONSTRUCCIÓN
El alza de los costos de construcción causada por el aumento del precio de los materiales ha llevado a que los proyectos de viviendas en altura o edificios se eleven en 17% anual, y en 14% en el caso de las casas.
VIVIENDA PÚBLICA
Se observa un crecimiento presupuestario en la región equivalente a un 4,1% con respecto al presupuesto de 2021. Los programas más relevantes de adquisición de viviendas siguen siendo el DS 49 y el DS 19. Sin embargo, la disponibilidad futura de viviendas para combatir el déficit habitacional enfrenta grandes desafíos.
Y esta situación se hará aún más compleja con la próxima eliminación de Crédito Especial a Empresas Constructoras, que provocará un aumento adicional de costos de construcción de 12% anual, aproximadamente.
TASA DE INTERÉS
Por el aumento de la inflación y el alza de la Tasa de Política Monetaria (TPM), desde su nivel más bajo (2,3% anual en marzo de 2021), la tasa de interés de los créditos para la vivienda casi se ha duplicado.
De acuerdo a este análisis, en un año (febrero 2021-febrero 2022) el monto del dividendo mensual por un crédito de 1.600 UF para comprar una vivienda de 2.000 UF aumentó en casi $138.000 (de $181.044 a $318.716) por el efecto combinado de mayor tasa de interés y menor plazo. En el mismo período, el ingreso familiar mínimo exigido para este crédito aumentó en poco más de $500.000.
De igual forma afecta al crédito comercial para inmobiliarias y constructoras, donde se agravan las restricciones y se debilita la demanda.
SEIS PROPUESTAS DE REACTIVACIÓN
Para mejorar las perspectivas del sector, cuidar el empleo y fomentar el desarrollo de las obras que las personas y el país necesitan, la CChC propone:
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Impulsar la inversión privada y el crecimiento económico como condiciones básicas para un desarrollo sostenible.
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Fortalecer la alianza público-privada.
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Reponer el equilibrio económico de los contratos.
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Compensar a las familias por pérdidas de beneficios para adquirir una vivienda, como la eliminación del CEEC (Crédito Especial para Empresas Constructoras).
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Evaluar en su conjunto los impactos de las reformas tributaria y laboral
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Elevar la productividad de la construcción.
POSITIVO 2021 PARA EL SECTOR INMOBILIARIO
El sector inmobiliario o de vivienda privada tuvo un buen desempeño durante el 2021, registrando un aumento de la demanda global de 7,87%, destacando el aumento en la demanda por casas en 77,17%. También aumentó en 175,6% la construcción de nuevas viviendas en comparación con el año 2020.
En cuanto a la zonificación, el sector norte sigue dominando la oferta con el 50% de los proyectos, en tanto el sector centro tiene el 27% y el sector sur el 23%. Esto se traduce también en el valor promedio del metro cuadrado que en el sector norte asciende a UF 52, mientras que en el sector centro y sur los valores promedio alcanzan las UF 62 y UF 63 por metro cuadrado respectivamente.
Respecto al stock potencial de vivienda, según el Informe de Vivienda 2021, supera las 2.900 unidades disponibles.
“Estos resultados reflejan que durante el 2021 el sector inmobiliario se vio favorecido por un escenario distinto, con tasas de interés históricamente bajas que las personas aprovecharon para adquirir una vivienda, pero que advertimos pueda cambiar este año”, indicó Torres.
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