De niños, una de las cosas más importantes que se nos enseña es a saber leer y escribir. A muchos de nosotros también se nos enseñan las habilidades básicas de supervivencia, como la cocina y las tareas domésticas. Pero, ¿cuántos de nosotros aprendemos los fundamentos de la gestión del dinero y las finanzas? Estos temas pueden parecer complejos, pero en realidad son la base de nuestra vida cotidiana. Desde la compra de libros de texto para la universidad hasta el pago del primer alquiler, el dinero está intrínsecamente ligado a muchas de las cosas que hacemos.
La alfabetización financiera de los jóvenes adultos no debe darse por sentada, aunque empiecen tarde. Tanto si empiezas la universidad como tu primer trabajo, tomar el control de tus finanzas desde el principio puede prepararte para un gran éxito. Además, los jóvenes adultos que son conscientes de sus hábitos financieros tienen más probabilidades de transmitirlos a sus futuras generaciones.
Estos son los consejos y trucos que los jóvenes deberían conocer para gestionar mejor su dinero.
Reflexiona sobre tus gastos
Es fácil disparar la felicidad en los sitios web de compras. Algo está en oferta, tu tarjeta de débito ya está vinculada a tu cuenta, y voilà con un simple clic de un botón has pedido algo directamente a tu puerta. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros pensamos en cómo encaja esta compra sin fisuras en nuestro presupuesto más amplio? ¿Consideramos cuánto gastamos en línea en comparación con lo que podemos ganar cada mes?
A la hora de gestionar tu propio dinero, lo primero es ser honesto contigo mismo. Si eres un profesional que acaba de empezar a trabajar, hacer un balance de tus ingresos, tus gastos y (potencialmente) tus deudas es un buen punto de partida. Los estudiantes universitarios e incluso los adolescentes pueden comparar sus gastos con sus asignaciones. Esto te dará una idea de tu capacidad de gasto, del potencial de ahorro que tienes y, en general, de las cosas que puedes y no puedes permitirte hacer con el dinero que ganas.
Ser honesto con uno mismo no se limita a escribir mentalmente estas cosas, sino que hay que escribirlas físicamente en un papel para ver a dónde va y de dónde viene el dinero. Una vez que hayas reflexionado sobre tus finanzas, tendrás claridad para elaborar un presupuesto, que es el segundo paso de este proceso.
Dé un paseo por el carril de las inversiones
Las inversiones son un gran método para hacer crecer tus ahorros para los adultos jóvenes mayores de 18 años.
¿Cómo se inicia entonces el camino de la inversión? Si eres nuevo en el mundo de las inversiones, es aconsejable que hagas una evaluación de riesgos, que puede ayudarte a acotar unos cuantos vehículos de inversión que podrían ayudarte a ganar con seguridad para el riesgo que estás dispuesto a asumir. Algunas clases de activos populares son el oro, los depósitos fijos y los fondos de inversión en acciones.
Por ejemplo, como principiante, es posible que tenga muy poco conocimiento de los mercados y, por tanto, se decida por invertir en depósitos fijos y fondos de inversión. Los fondos de inversión están gestionados por equipos de expertos cualificados. Esto significa que alguien que ha hecho carrera invirtiendo de forma rentable va a tomar sus decisiones de inversión.
Otro ejemplo: si tiene cierta experiencia en inversiones, puede interesarle las estrategias a corto plazo y de alta rentabilidad, como el comercio de opciones binarias. Los operadores experimentados que siguen regularmente las noticias del mercado pueden hacer crecer agresivamente sus ahorros en un corto período de tiempo a través del comercio de opciones binarias. Visite este enlace para obtener más detalles sobre las opciones binarias: https://www.binaryoptions.com/cl/
Presupuesto, un cuento tan antiguo como el tiempo
Hacer un presupuesto implica racionar el poder de gasto de forma inteligente. El primer paso para elaborar un presupuesto consiste en reservar dinero para lo esencial, que incluye la comida, el alquiler, la electricidad y otras facturas mensuales. Lo ideal es que sean menos de la mitad de tus ingresos mensuales para que todo vaya bien. Pero los gastos de manutención pueden variar según la ciudad, por lo que es fundamental que hagas un presupuesto en términos relativos.
Una vez contabilizados los gastos esenciales, vienen los deseos. Los deseos humanos pueden ser casi interminables y es fácil enamorarse del último teléfono inteligente o de una prenda de vestir que realmente no se necesita. Pero al mismo tiempo, darse un capricho puede estar justificado si te lo has ganado, como unas vacaciones. Entonces, ¿cómo priorizar su interminable lista de deseos? Hay que sopesar los deseos con las cuotas, como los préstamos para la educación, y con la cantidad que se pretende ahorrar. Una vez calculado esto, se puede utilizar cualquier cantidad residual para derrochar.
La siguiente pregunta se reduce, sin duda, a «¿cuánto debo ahorrar?».
Ahorrar para un día de lluvia
La vida puede ser inesperada. Aunque no hay que insistir en ello, es igualmente importante asegurarse de estar preparado para esos momentos. Ahorrar dinero es un paso en la dirección correcta que puede ayudar a proporcionar un colchón durante una crisis financiera imprevista.
Ahorrar dinero no tiene por qué ser sólo para una crisis. Muchos de nosotros soñamos con un futuro brillante: un máster en el extranjero, un primer coche, una primera casa, hijos y, finalmente, una jubilación feliz. Pero todo esto requiere una planificación. Investigando los costes y trazando un calendario, sabrás cuánto necesitas ahorrar e invertir para poder planificar.
Aunque las cantidades específicas pueden variar, es aconsejable destinar entre el 10% y el 20% de tus ingresos a un fondo de emergencia. Al acumular esta cantidad a lo largo del tiempo, tendrás un colchón para volver a ponerte en pie si pierdes tu empleo o si no puedes seguir trabajando por alguna razón. La liquidez de tu fondo de emergencia también es primordial. Para poder utilizarlo siempre que lo necesites, es prudente ahorrar dinero en tu cuenta de ahorros o en un instrumento de inversión que sea líquido.
yo creo que si es importante porque nos ayuda a tener una mejor economía y un mejor estilo de vida a que pasar estresados toda la vida pagando deudas y no vivir con paz ni con dinero el cual podamos gastar en unos gustitos que tenemos de ves en cuando