La renovación ha comenzado en el banquillo de Deportes Temuco. Después de la más que discreta actuación que firmó el cuerpo técnico en la pasada campaña, donde tan sólo alcanzó a situar al equipo en la décima plaza de la tabla clasificatoria, Marcelo Salas acaba de anunciar la incorporación de Juan José Ribera como nuevo entrenador del cuadro de la Cruz de Malta. Su misión de cara al próximo curso parece evidente: mejorar el trabajo de su predecesor e ilusionar a los aficionados con los puestos de ascenso a la categoría reina.
El técnico temucano ha sido presentado en las instalaciones del club con el respaldo de la excelente trayectoria que acumula. Viene de entrenar en la primera división de Chile al Audax Italiano, al que ha dejado en séptima posición y al que ha metido en la Copa Sudamericana a base de juego asociativo, de mantener el gusto por la posesión y de consolidar la fluidez en el centro del campo. La lista del resto de clubes por los que ha pasado refleja que experiencia no le falta: entre otros, Deportes Antofagasta, Coquimbo Unido y Rangers.
En sus primeras declaraciones, Ribera ha sido muy contundente a la hora de precisar cuál es su deseo futbolístico para el nuevo proyecto que le toca asumir. Más allá de soñar a largo plazo, el entrenador ha puesto el foco en la importancia de inculcar el espíritu competitivo en el plantel. Conocedor de que la temporada que le espera por delante se antoja complicada -la rivalidad en estas divisiones es siempre máxima-, JJ prefiere ir creando una base de compromiso real entre sus jugadores en el que la lucha y la perseverancia sean elementos fundamentales.
Deportes Temuco se encuentra a día de hoy inmerso en plena reestructuración de su plantilla, por lo que la llegada de Ribera se da en un contexto de cambio en el que ya se han producido incorporaciones sin su aprobación. El técnico ha salido al paso de esta circunstancia afirmando estar muy contento con el potencial de los nuevos futbolistas, a los que espera que vayan sumándose otros tantos de igual calidad con el transcurso de los días. Aunque entiende que el aficionado suele impacientarse con los refuerzos, JJ deja claro que la elección de todo lo que queda por llegar se hará desde el análisis más exhaustivo.
Juan José Ribera puede presumir de haberse forjado una carrera de lo más completa, habiendo pasado por todas las divisiones profesionales del fútbol chileno desde que comenzara a dirigir a Malleco Unido en el año 2013. No es esta la primera vez que se sienta en el banquillo del estadio Germán Becker, y es que hace cuatro temporadas ya formó parte de la dirección técnica de los cadetes del Pije.
Por el momento se desconocen los pormenores del contrato que acaba de firmar con el club albiverde, pero lo que es seguro es que como mínimo ofrecerá sus servicios en la 2023. El reto no parece sencillo, teniendo en cuenta que el año pasado estuvieron en su puesto hasta tres entrenadores distintos: Cristian Arán, Jorge Aravena y Fabián Avendaño. Eso sí, la estadística confía en el rendimiento de Ribera, como puede verse en los principales pronósticos online, donde siguen siendo las apuestas deportivas de Chile la máxima referencia en asuntos de esta índole.
La plantilla que se perfila
Ribera toma el mando de un equipo en el que acaban de ser despedidos diez futbolistas y en el que urge la suma de fichajes que sepan cubrir esas bajas y estén dotados para aportar un plus de productividad. Hasta la fecha, Roberto Rojas como asesor y Luis Landeros como gerente general se han ocupado de ir dando forma al conjunto albiverde con la contratación de jugadores.
El primero en aparecer fue José Navarrete, un lateral derecho de 24 años que viene de jugar una veintena de partidos en Deportes Puerto Montt, donde ha demostrado tener velocidad y atrevimiento para incorporarse al ataque. Tras él, llegó Kevin Serrano, central de la misma edad que cerró la última temporada con siete goles en General Velásquez. La contundencia y el remate de cabeza son sus armas principales.
A ellos se han sumado otras dos figuras de peso que aterrizan para contribuir con veteranía, esta vez provenientes de la primera división. En la delantera tendrá un hueco Óscar Salinas, un ariete puro de contrastada experiencia que ha militado estas dos últimas campañas en Cobresal, además de haber jugado la Copa Chile y la Copa Sudamericana. Por su parte, de ampliar el tono defensivo se encargará Diego Torres, lateral izquierdo que viene de jugar en el Audax Italiano tras ocho temporadas en la máxima categoría del fútbol chileno.
Por lo que respecta a los próximos fichajes, la dirección técnica de Deportes Temuco habría puesto la mirada en dos jugadores del Club Deportivo Unión San Felipe: el central Jesús Pino y el lateral izquierdo Kevin Egaña. Para completar la línea ofensiva el radar apunta a Mathías Pinto, delantero de Ñublense que no está teniendo minutos en su equipo y que estaría buscando continuidad en categorías inferiores. Todo está por ver.
*Imagen: Agencia Uno
Dejar una contestacion