Los desafíos en materia educativa no pueden esperar. Con las cifras publicadas por el Mineduc a fines de 2022 fue evidente, una vez más, la magnitud de la crisis que tenemos frente a nuestros ojos. La deserción escolar es sin duda algo que nos remueve y sabemos que hacer que esos 50 mil estudiantes vuelvan a las aulas es quizás el reto más difícil en 2023.
Pese a este complejo escenario, nos alegra haber presenciado cómo durante dos semanas de enero, más de 220 estudiantes de Viña del Mar, Santiago y Puerto Montt decidieron voluntariamente ser parte de la Escuela de Verano de Enseña Chile. Esta es una instancia formativa para nuestros profesores que realizamos hace 15 años, pero esta versión 2023 nos enorgullece particularmente, porque, considerando el desafiante contexto escolar, volvimos a experimentar que una propuesta educativa centrada en los estudiantes es capaz de movilizarlos, inclusive durante sus vacaciones. Por ello, nos basamos en que niñas y niños encuentren sentido en su aprendizaje, conectándolos con sus sueños y propósito de vida, potenciando así su desarrollo académico, personal y social. Con estos objetivos construimos espacios (clases, talleres, recreos, entre otros) donde disfruten, aprendan y convivan con otros.
Luego de dos años de pandemia con múltiples restricciones sanitarias, no puedo más que ver con optimismo la posibilidad que tenemos a nuestro alcance. Haber levantado una vez más esta escuela me refuerza de lo que somos capaces de lograr si múltiples actores del sistema trabajamos en red, con un propósito común y una estrategia clara para que efectivamente un día para que un día todas y todos los estudiantes en Chile reciban educación de calidad.
Javiera Horta
Directora Programa de Liderazgo Colectivo
Enseña Chile
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