Las organizaciones, independientemente del rubro al que se dediquen, tienen en claro que necesitan que todo fluya de la mejor manera posible para alcanzar las metas que se trazan.
Es por tal motivo que los Departamentos que deben encargarse de que todo marche correctamente, analizan la situación interna y tratan de aplicar los métodos que crean convenientes y/o necesarios para poder cumplir con lo establecido.
Dentro de esas pautas que pueden establecerse está la OKR, una metodología con más de 50 años de trayectoria que aún está vigente y que demuestra dar excelentes resultados en empresas de todo el mundo.
Con planificaciones como estas, habrá una gestión definida y con efectos tales como eran de esperarse previamente.
¿Qué es el método OKR?
Ante todo hay que hablar del nombre. OKR es la abreviación de Objectives and Key Results, lo cual al traducirse quiere decir objetivos y resultados claves. Su denominación, tal como se indica, es concreta.
Este método fue creado por Andrew Grow en los años ’70, mientras se desempeñaba como Ceo de Intel, la marca número 1 de procesadores e informática.
En un principio, su innovación vinculó su nombre con la “gestión por objetivos de Intel” pero con su salida de la mencionada empresa cambió el rótulo al ya trascendido OKR.
Lo cierto es que con su aplicación se intenta que el personal pueda contar con metas definidas previo a comenzar con su labor, evitando malos entendidos en medio del proceso y teniendo en claro hacia dónde deben enfocarse al momento de realizar lo que se les asigne.
Ante esta situación es que habrá que saber cómo aplicarlo. En este método primero debemos tener definido el objetivo final. Una vez que esto suceda, se pautará cómo se llegará al mismo, es decir, qué acciones se aplicarán durante el proceso para poder lograrlo.
Hay personas que tienen dudas sobre cómo o en qué situaciones poner en práctica este proceso. La respuesta para eso es muy sencilla: siempre que el objetivo sea claro, y viable, podrá ser utilizada la OKR. Lo principal será la claridad con la que se pueda trabajar para poder llegar a la meta.
OKR y sus beneficios
Con la metodología en cuestión no solamente se estará más cerca de alcanzar los objetivos trazados previamente, sino que se influirá en varios ítems internos para con el personal.
Un punto muy importante será el de la toma de decisiones, ya que se mejorará notablemente debido a que la OKR les exigirá involucrarse y resolver de qué manera va a afrontar el desafío que tienen por delante.
También generará una motivación extra en el grupo laboral, debido a que todos intentarán proponer ideas superadoras para destacarse y que sea la suya la que prevalezca por sobre la de los demás, evidenciando su ingenio y creatividad.
Habrá planes que se realizarán de una determinada manera y otros, aunque no sea lo más recomendable, que se podrán adaptar a la situación o el contexto de un determinado momento.
También se podrá ver que mejorará la relación tiempo – eficacia, ya que la labor a llevar a cabo se tomará de un modo positivo por la motivación generada
A su vez, habrá una unificación de criterios y de acciones para poder ir detrás del objetivo en común que tiene la empresa.
Todo esto hará que los empleados o directivos tengan en claro cuál es el objetivo que quiere alcanzar la organización para la que se desempeñan.
Aplicación del método OKR
Si bien anteriormente se explica que primero deberá determinarse el objetivo y luego los pasos a seguir para poder alcanzarlo, hay varios puntos que no pueden pasarse por alto.
El primer ítem constará de definir cuál es la meta concreta que se intentará alcanzar. Se deberá ser muy claros en esta cuestión, ya que no podrá haber malos entendidos o lugar para las confusiones.
Lo recomendable es que en medio de la utilización de la metodología OKR se involucren todas las partes al momento de opinar y tomar la decisión.
Seguidamente se establecerá cuáles serán los tiempos en los que se buscará llegar al objetivo propuesto. La idea es que los plazos no se dilaten y que la operación se extienda, sino que debe ser algo dentro de un tiempo razonable para que el personal abocado a esta tarea mantenga el entusiasmo en todo momento.
Una vez que se determinen todas esas cuestiones, se procederá a realizar la planificación estratégica que permita saber cómo se afrontará y resolverá cada situación que se vaya presentando.
Finalmente, será el turno de compartir la planificación en cuestión con todo el grupo de trabajo para que cada uno de los integrantes pueda conocer de qué manera tendrá que proceder.
Con todos estos ítems ya resueltos, será momento de que comience la tarea para poder alcanzar el objetivo que se ha propuesto la empresa.
Lo cierto es que este tipo de metodología puede ser puesta en práctica en diferentes organizaciones. Puede ser una vinculada a las finanzas, como así también en una de administración, recursos humanos, marketing o ventas.
En fin… El método OKR ha revolucionado a quienes se dedican a este rubro desde su llegada, y más de 5 décadas después sigue dando que hablar porque queda en evidencia que, si se aplica del modo correspondiente, los resultados serán los deseados.
Por lo tanto, con todo esto a su favor, también está a la vista que Andrew Grove no solamente planteó algo momentáneo, sino que perduró en el tiempo y permitió que varias generaciones laborales puedan implementarlo también.
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