El Hospital Intercultural San Agustín de Collipulli es un moderno establecimiento de salud que brinda atención médica a la comunidad local. Sin embargo, desde los ventanales de su segundo piso, se puede observar un punto negro en los alrededores que contrasta con la imagen de excelencia y cuidado que el hospital representa. Este punto negro es un microbasural, una acumulación de basura en un área reducida.
La presencia de un microbasural cerca de un hospital, aunque esté al otro lado de una pandereta, es preocupante, ya que podría tener consecuencias negativas, a lo mejor no directamente para la salud y el bienestar de los pacientes, del personal médico y la comunidad en general, pero si, para el medio ambiente.
La acumulación de basura puede atraer insectos y roedores, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y contaminación del entorno.
Es importante destacar que los microbasurales son un problema común en muchas áreas urbanas y rurales, y son un reflejo de deficiencias en el sistema de gestión de residuos.
Este microbasural que se puede observar, sin duda, es el resultado de la falta de conciencia sobre el manejo adecuado de residuos o la falta de coordinación entre los responsables.
Para abordar este problema, es necesario implementar medidas efectivas de gestión de residuos en la zona cercana al hospital. Esto implica promover la educación y conciencia ambiental para fomentar prácticas de disposición adecuadas por parte de la comunidad.
Es fundamental que las autoridades locales, el hospital y la comunidad trabajen juntos para abordar esta situación. Se pueden establecer alianzas y programas de limpieza periódica, involucrando a voluntarios, personal del hospital y otros actores locales. Además, se deben aplicar sanciones y regulaciones más estrictas para aquellos que arrojen basura de manera irresponsable.
El objetivo final es convertir ese punto negro en un área limpia y saludable que refleje el compromiso con la salud y el bienestar de la comunidad. La vista desde los ventanales del segundo piso del Hospital San Agustín de Collipulli debe ser un recordatorio constante de la importancia de un manejo adecuado de los residuos y la responsabilidad de todos en mantener un entorno limpio y seguro.
Desgraciadamente esto ocurre en todas partes. Tal vez poniendo cámara o alarmas de sonido o luces podría mitigarse la situación y concientizar a la ciydadanía. Campañas a todo nivel. Las mafias de la basura son poderosas y hay que acabar con ellas