Con la presencia del gobernador regional, Luciano Rivas; el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, consejeros regionales, profesionales del agro y agricultores, se realizó el cierre el programa «Aumento tecnológico de los sistemas productivos ovinos de la Agricultura Familiar de la Región de La Araucanía», cuyo objetivo fue contribuir a mejorar la competitividad de pequeños y medianos ganaderos ovinos en la región, entregando un paquete tecnológico ovino validado en distintos territorios (Toltén, Galvarino, Angol, Cunco y Loncoche).
La iniciativa del Gobierno Regional y ejecutada técnicamente por INIA Carillanca, mejoró la productividad de praderas por unidad de superficie establecidas en la región como unidades demostrativas de forrajes comerciales (unidades forrajeras), donde se pudo evaluar producción, adaptabilidad y calidad composicional; además de lograr establecer la base de producción de las praderas naturales de Malleco Norte, Nahuelbuta, Araucanía Andina, Cautín Sur y Territorio Intercultural de Ríos y Mar, implementando paquetes tecnológicos ovinos productivos que fueron validados en cada territorio.
“Estamos satisfechos por los resultados de este programa, enfocado en mejorar la competitividad de un rubro ganadero regional como es el ovino. Se pudo potenciar la mejora de las praderas, la genética y lograr que los agricultores de La Araucanía, de nuestro campo, hoy cuenten con nuevas alternativas para competir. Creemos que este es un rubro relevante, no solo de carne sino de lana, como insumo productivo de la región, donde gracias a INIA se entregaron herramientas de manejo ovino que permitirá a nuestro mundo rural dar un salto productivo. Creemos que es un programa que impacta y ese es nuestro objetivo”, señaló Luciano Rivas, gobernador regional.
Aspecto no menor del programa fue explorar y capturar nuevos mercados para el rubro ovino, contribuyendo a desarrollar un modelo de negocio que mejore la comercialización de los productos tradicionales ovinos y determine alternativas para los subproductos con valor agregado del sector ovino regional, transferir información técnica a extensionistas y productores a través de un modelo adecuado al territorio, mejorando así el flujo de información entre productor y técnico.
“Este programa se ejecutó desde 2019 con un rubro relevante de la región, el cual se encuentra en manos de la agricultura familiar, y que nos permitió entregar todas las herramientas generadas en INIA, para ser aplicadas en distintos territorios. Establecimos predios pilotos en campos de productores donde se hizo un trabajo muy profesional, considerando las condiciones agroclimáticas y las realidades de cada comuna. En forma directa se benefició a 300 agricultores que cuentan con conocimiento acabado del rubro, que sin duda los hará más competitivos”, indicó Gabriela Chahín, directora regional de INIA Carillanca.
Finalmente, María Isabel Manquiñir de Loncoche, usuaria del programa destacó la iniciativa y la forma cómo fue mejorando en el rubro. “Gracias al Gobierno Regional e INIA Carillanca, esta iniciativa nos permitió mejorar la genética de los ovinos, aprender de otros productores y mejorar el manejo de nuestros animales. Hoy vendemos calidad, nos reconocen y hemos crecido en nuestro negocio de la carne. Fuimos bendecidos al ser elegidos y adquirir herramientas valiosas”, puntualizó.
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