Novedosa sopa enriquecida con Omega 3 de linaza crearon investigadores de la UFRO

Sabor a choclo con un toque de albahaca son los sabores que distinguen a la sopa creada por un grupo de científicos de la Universidad de La Frontera, cuyo valor agregado radica en la adición de omega 3, ácido graso esencial que ha demostrado tener cualidades y efectos benéficos a nivel cerebral, cardiovascular y una buena influencia en el período de gestación.

Sin embargo, la innovación de esta sopa es que el omega 3 proviene de una fuente vegetal y regional. Se trata de la linaza, semilla  de la cual se extrae el aceite de linaza, rico en ácidos grasos de las series Omega 3 y Omega 6.

“La idea fue crear un alimento saludable, que impactara positivamente en la población y que tuviera ingredientes característicos de la zona, comenta la académica de la UFRO, doctora Mónica Rubilar, líder del proyecto que dio origen a este producto.

Con esta inquietud en mente el grupo de científicos se dio a la tarea de buscar la información necesaria, hacer contactos con empresas y buscar una alternativa viable al omega3 derivado del pescado. “Rápidamente pensamos en la linaza porque las características mencionadas son únicas, es un aceite con un alto potencial nutritivo que además podemos extraer de las plantaciones existentes en la región”, señaló la investigadora.  Sumado a esto surgió una nueva idea que hace que este compuesto pueda ser utilizado sin inconvenientes.

Microencapsulación

 

La interacción con sus pares -los doctores, Carolina Shene y Mario Villarroel-  hizo que la doctora Rubilar se decidiera por apostar por la micro encapsulación, una alternativa innovadora para mantener las propiedades del omega3. “Concluimos de manera exitosa un proyecto Fondecyt cuyo objetivo fue micro encapsular este aceite y convertirlo en un ingrediente funcional para la industria alimentaria. Definimos las condiciones óptimas para el proceso y así obtuvimos un producto saludable, altamente estable a la oxidación”.

Asimismo, los investigadores adicionaron una fracción de antioxidantes de origen natural proveniente de la hoja de murta que contribuyen a preservar el saludable omega-3 contenido en el aceite de linaza microencapsulado. “El uso de tecnologías adecuadas y estos aditivos naturales permitieron el desarrollo y uso de este ingrediente en alimentos secos o instantáneos.  Así surgió esta sopa de choclo con toque de albahaca”.

A un paso del supermercado

 

Por ahora la capacidad de fabricación del producto es a escala de laboratorio, pero no se descarta hacer algo más masivo, de manera de llegar a los consumidores puesto que la tecnología aplicada es escalable a nivel industrial. “Sabemos que dentro de los alimentos deshidratados, la sopa es muy consumida y si nosotros ponemos al alcance de las personas una alternativa rica en sabor, enriquecida, de fácil preparación y consumo, tenemos todos los elementos que pueden hacer de esto un producto comercial”, dice la doctora Rubilar. De momento las pruebas de análisis sensorial y el grupo de panelistas ya definieron la sopa como un producto de alta aceptación y fácil de adoptar.

Finalmente, los creadores señalan que lo “rico” de la sopa no solo está en su omega3 de linaza, sino en los ingredientes de preparación con los que cautelaron muchos detalles, utilizando ingredientes frescos y naturales.

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