El martes último en Ercilla, se llevó a cabo un emotivo oficio religioso en memoria de Herman Staub Diocares, vecino y pionero en el mundo del transporte de pasajeros. El empresario, quien falleció a la edad de 89 años, dejó una huella imborrable en
la comunidad local y más allá.
Legado en el Transporte:
Herman Staub Diocares no solo fue un residente respetado de Ercilla, sino también un visionario en el ámbito del transporte. Fundador de la empresa de transporte de pasajeros, que hacía recorrido entre Victoria, Ercilla, Collipulli y también para algunos sectores rurales de la vecina comuna, su contribución al desarrollo de la movilidad en esta zona de Malleco se ha vuelto parte integral de la historia local.
Su dedicación y pasión por brindar un servicio eficiente y seguro fueron valores fundamentales que guiaron su trayectoria empresarial. A lo largo de décadas, sus autobuses se convirtieron en símbolos de confianza para los residentes de la comuna y las
áreas circundantes.
Además de sus logros empresariales, Herman Staub Diocares fue un miembro activo de la comunidad ercillana. Su compromiso con diversas obras benéficas y actividades locales demostró su deseo constante de devolver a la sociedad que lo vio crecer. Amigo leal y generoso, dejó una marca indeleble en el tejido social de Ercilla.
Amigos, familiares y vecinos se reunieron en el Cementerio Municipal de Ercilla, para rendir homenaje a este líder visionario que, incluso en la muerte, continúa siendo recordado como un ejemplo a seguir.
La presencia de la comunidad en este último adiós reflejó el impacto duradero que dejó en la vida de quienes lo conocieron.
Ercilla despidió a un referente, pero también celebra la vida de un hombre cuyo espíritu emprendedor y compromiso social continúan inspirando a quienes le siguen.
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