Cerca de 100 instituciones de salud miden su madurez para la transformación digital

Servicios de salud y hospitales de alta complejidad de todo el país realizarán un diagnóstico con B-Pracsis (Buenas Prácticas en Sistemas de Información en Salud), instrumento creado por el CENS.

b2b-pharma-sales-engagement-di-thumb

En un esfuerzo por impulsar la transformación digital en el sector, cerca de un centenar de organizaciones, entre Direcciones de servicios y hospitales de alta complejidad de todo el país, pertenecientes al Ministerio de Salud (Minsal), medirán por primera vez su nivel de madurez digital con la herramienta B-Pracsis (Buenas Prácticas en Sistemas de Información en Salud), creada por el área de Calidad del Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud, CENS.

May Chomali, directora ejecutiva del CENS, dio oficialmente inicio a este importante proyecto durante las Jornadas TIC del Minsal, presentando la herramienta y sus beneficios a funcionarios y funcionarias del sistema público de salud. Desde entonces, varias instituciones ya han completado la fase de identificación de establecimiento y algunas han finalizado todas las etapas.

“Como Centro estamos muy contentos de acompañar a estas organizaciones de salud de todo el país, para avanzar de forma concreta en los desafíos que tenemos en materia de salud digital. Un paso muy importante es conocer qué tan preparadas están las  Direcciones de servicios y hospitales para avanzar en el proceso de transformación digital, es decir, su nivel de madurez. Creemos que nuestra herramienta B-Pracsis será un aporte en esta línea, entregando reportes y recomendaciones para mejorar”, señaló Chomali.

La herramienta

B-Pracsis es un instrumento dirigido tanto a instituciones de salud públicas como privadas que buscan impulsar su transformación digital y/o mejorar sus sistemas de información actuales. Surge de la necesidad de contar con una evaluación precisa del nivel de madurez para la transformación digital de las instituciones de salud, entendiendo que los avances tecnológicos en el sector han dejado a muchos prestadores atrás y con brechas técnicas significativas.

La herramienta permite a cada centro de salud conocer sus capacidades y limitaciones para profundizar su proceso de transformación digital. Para ello, evalúa seis dimensiones a través de un formato de autorreporte con 171 preguntas. Finalmente, identifica puntos fuertes y áreas de mejora, proporcionando un diagnóstico detallado y recomendaciones generales para avanzar en el proceso de transformación digital.

De acuerdo con Priscilla Vergara, Ingeniera de Operaciones del CENS, B-Pracsis precisa que algunas dimensiones son la infraestructura técnica, el capital humano, la capacidad operativa y el uso de sistemas de información en salud. “Esto no solo permite identificar las fortalezas y debilidades, sino también justificar la necesidad de recursos adicionales ante los organismos reguladores”, destacó.

Experiencias

El Hospital de Calbuco es una de las instituciones que evaluó su nivel de madurez. Según Maritza Springer, jefa de Farmacia, el diagnóstico que obtuvieron reflejó fielmente la situación que enfrentan. “Contamos con un gran número de sistemas informáticos que no se comunican adecuadamente entre sí, o simplemente no lo hacen. Intentar que interactúen y compartan información dificulta nuestro trabajo diario”, explicó.

Con los resultados en mano, Springer considera que, a corto o a largo plazo, es posible lograr la interoperabilidad de todos los sistemas. “Estamos muy contentos y esperanzados de que esto se pueda implementar definitivamente. La hoja de ruta proporcionada por la herramienta es el primer paso para alcanzar la digitalización de nuestros servicios. Contamos con el respaldo de B-Pracsis y la capacitación de los profesionales del CENS para realizar las transformaciones que mejorarán la seguridad y la calidad de la atención que brindamos a nuestros pacientes”, afirmó.

Por su parte, el Hospital de Frutillar también realizó la evaluación, con el objetivo de mejorar la comunicación entre sus diferentes sistemas. Sobre el proceso de diagnóstico, el Dr. Ricardo Quezada, director de la institución, explicó que los resultados permitieron identificar las necesidades del hospital, facilitando la creación de un programa de mejoramiento alineado con las futuras decisiones institucionales.

Además, señaló que el diagnóstico entregado por B-Pracsis, aplicado a todos los centros de salud del Servicio de Salud del Reloncaví, les permitirá guiar mejor este gran desafío. “Este proceso nos proporcionará una visión más amplia y nos permitirá desarrollar una estrategia regional para avanzar hacia la madurez digital”, añadió. 

Cambio cultural

La aplicación de B-PRACSIS no solo facilita la evaluación técnica, sino que también promueve un cambio cultural dentro de las organizaciones,  tal como lo señala Vergara. “La aplicación de esta herramienta está ayudando a las instituciones a mirarse a sí mismas, a identificar sus debilidades y a mejorar sus procesos internos de manera colaborativa”, enfatizó. De esta forma, se convierte en un catalizador para la mejora continua, alentando la comunicación entre distintos departamentos y fomentando la optimización de recursos.

Conoce esta herramienta haciendo clic AQUÍ.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.