Tenaces y dispuestos a resguardar sus casas, así es la brigada de apoyo forestal de Villa Pidima, que se capacitó hace unas semanas, a través de Bomberos de Ercilla y Bosques Cautín.
Esta brigada nació por iniciativa de los propios vecinos, quienes se ven amenazados por incendios forestales en la Villa Pidima , una comunidad de 600 habitantes y ubicada a siete kilómetros de Ercilla. Organizados a través de un Comité Pro Adelanto, pidieron apoyo a la empresa Bosques Cautín, la que no dudó en entregar capacitación y equipamiento.
“Lo trascendente de esta labor, fue que nació de la inquietud de los propios vecinos, quienes se contactaron con Bosques Cautín, para comentarle su permanente preocupación por mantener resguardadas sus casas de los incendios forestales. Capacitamos a 14 personas en colaboración con Bomberos de Ercilla para combatir incendios forestales menores, considerando muy especialmente la máxima seguridad de las personas”, comentó Juan Pablo Fuentes, jefe Protección de Bosques Cautín.
Fuentes manifestó que la empresa además de la instrucción, aportó con herramientas para el combate de siniestros forestales, una bomba de espalda, y combustible destinado al Cuerpo de Bomberos de Ercilla.
Para Alex Melillán, comandante del Cuerpo de Bomberos de Ercilla, el aporte de esta brigada es muy importante ya que en Pidima no hay una unidad de Bomberos. “Quiero agradecer a Bosques Cautín por la iniciativa que tuvieron con los vecinos de Villa Pidima en protección de sus viviendas. Estamos hablando de una comunidad de escasos recursos, que se hace parte del autocuidado”.
Lo primero que rescata Alicia Rojas, presidente del Comité pro Adelanto Villa Pidima es que la empresa escuchó la petición de los vecinos. “Bosques Cautín nos escuchó y nos capacitó, porque nosotros no contábamos con los requerimientos que se necesitan para combatir un incendio forestal, que son tan cercanos a nuestras casas. Cada vez que ocurre algo, el fuego amenaza nuestra villa, por lo mismo, no me costó nada integrar a mis vecinos a la brigada local”.
“Los vecinos nos unimos a la brigada forestal como ayudantes de brigadistas. Ante un foco, debemos permanecer unidos, hacer un cortafuego para éste no se acerque a la población, jamás actuar en la línea de fuego, ya que esto es para personas con mayor experiencia y capacitación”, detalló Nelson Rojas, vecino de Pidima e integrante de la brigada local.
“Nuestra población está rodeada de bosques, por lo que siempre estamos expuestos a los incendios forestales, como pasó hace unos años, cuando el fuego llegó a las casas y tratábamos de apagar las llamas”, dijo Rojas.
Julieta Riquelme es la encargada de la bomba de agua de la brigada de apoyo. “Yo soy apoyo para el agua, lo que significa que si veo que salta y cae una llama, debo tirarle un chorro de agua enseguida para extinguirla”.
Relata que siempre “tuvimos la voluntad de ayudar a combatir un incendio que amenazara nuestra población, pero no contábamos con ninguna protección, por desconocimiento. Íbamos a un incendio con chalas o hawaianas, falda y polera y al final corríamos riesgos y entorpecíamos las labores de los brigadistas y de los bomberos”, concluye.
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