El legislador señaló que la iniciativa “lejos que constituir una amenaza enriquece la convivencia democrática”.
El senador Eugenio Tuma (PPD) recordó la historia de vida de una vecina de Padre las Casas, de la región de La Araucanía, al intervenir en la Sala y votar a favor del proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), que constituye un contrato que pueden celebrar dos personas, de igual o distinto sexo, con el propósito de regular los efectos jurídicos derivados de su vida afectiva en común, de carácter estable y permanente.
“Recuerdo una vecina de Padre las Casas, cuando yo era diputado el 2007, que me expuso la situación que le afectaba como familia. Vivía con su esposo hace 32 años, tenía sus hijos y nietos, pero no tenían vínculo matrimonial. En ese momento me di cuenta que no necesariamente una libreta de familia sirve para constituir una familia feliz y elaboré un proyecto de Ley para resolver éstas situaciones de hecho, donde había incertidumbre de administración de los bienes y pesaban los estigmas sociales”, narró Tuma.
Asimismo dijo ser cristiano ortodoxo pero “el relato de la señora Leticia me ayudó a comprender una situación de familia distinta a mi experiencia. No veo amenazados mis valores, convicciones o modo de vida con la aprobación de este proyecto de ley y menos pretenderé imponer a otros mis convicciones negándoles sus derechos. Una sociedad democrática se construye en el respeto de la diversidad”.
El vicepresidente del Senado sentenció que “legislamos porque en una sociedad democrática se deben eliminar las discriminaciones y garantizar la igualdad. El AVP es un paso para avanzar en una sociedad de derecho que respeta diversos tipos de familia, todas, también las homosexuales, que lejos que constituir una amenaza enriquece la convivencia democrática”.
En 2013 hubo 143 episodios de discriminación por orientación sexual o identidad de género, 4 asesinatos, 13 agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles, 6 abusos policiales, 10 atropellos laborales y 5 educacionales, 19 movilizaciones homofóbicas o transfóbicas, 15 casos de exclusión institucional, 10 prohibiciones a la libertad de expresión en espacios públicos y privados, 17 hechos de marginación comunitaria (familia, amigos/as, vecino/as), 42 declaraciones de odio y 2 casos de segregación en el campo de la “cultura, medios y espectáculos”.
Casos registrados de la discriminación en Chile y que a juicio de Tuma se debe fortalecer la legislación en esa línea, y de paso recordó el caso de la Jueza Atala que “tiene gran importancia puesto que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) no sólo falló a favor de la jueza, sino que condenó al Estado chileno por haber violado sus derechos humanos por su orientación sexual”.
Dejar una contestacion