Las infecciones más comunes que pueden fastidiar tu verano

DOLOR VERANO Parásitos que mueren solo a 60 grados de temperatura y son resistentes al cloro, frutas y verduras que deben lavarse incluso si van a ser consumidas peladas, infecciones producidas por aguas calentadas artificialmente o larvas que se ingieren en pescados crudos son algunos de los problemas que trae el verano. Aquí entregamos recomendaciones para evitar las infecciones.

En el verano se acentúan dos tipos de infecciones: por efecto de los alimentos y por el agua. Tamara Viviani, infectóloga y directora médica de CUNOV+, empresa especializada en la prevención de infecciones a través de recubrimientos de cobre, da consejos para evitar enfermarse en vacaciones.

EL PELIGRO DEL AGUA

Las aguas tratadas (cloradas) se suelen contaminar con gérmenes coliformes provenientes de las deposiciones de los bañistas, especialmente si son niños. Otra fuente de colonización son las tinas o depósitos con agua caliente de baños públicos como los spa.

La infección más frecuente en aguas tratadas es la causada por Cryptosporidium, un parásito muy resistente al cloro y que se encuentra en deposiciones de humanos y animales. El síntoma más común es la diarrea y algunas veces vómitos, los que pueden aparecer varios días después del baño y durar también varios días.

Las aguas naturales pueden contaminarse con la desembocadura de aguas de excretas, arrastre de materia fecal desde los bordes, desperdicios dejados por bañistas e incluso deposiciones de mascotas. Los gérmenes suelen ser los mismos que para aguas tratadas pero en general como la contaminación es mayor y no hay cloro para eliminar parte de la flora, la carga de bacterias que ingresa al organismo es más alta y los síntomas más severos.

El síntoma más común es la diarrea, que suele ser bastante cercana al momento del baño, vómitos e incluso fiebre. El contagio se produce al tragar agua.

Otras infecciones menos frecuentes son:

  • Otitis externa: dolor e inflamación del conducto auditivo externo. Es producida por bacterias que crecen en ambientes húmedos, condición que se da en el canal auditivo externo luego de bañarse.
  • Conjuntivitis: generalmente asociada a componentes químicos y sobreinfección por bacterias o virus del ambiente acuático.
  • Piel: infecciones de piel, especialmente en zonas previamente dañadas. Una situación especial es la foliculitis por Pseudomonas, que corresponde a la infección de folículos pilosos por la bacteria que le da el nombre y que se suele ver cuando el baño es en aguas temperadas o calentadas artificialmente con sistemas de tubos.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

  • No permitir que los niños se bañen recreacionalmente si están con diarrea, especialmente si usan pañales.
  • Evitar, en lo posible, tragar agua.
  • Tomar un baño antes y después de entrar al agua.
  • Usar pañales de natación y cambiarlos frecuentemente.
  • Mantener limpios y revisados los sistemas para temperar agua recreacional.

OJO CON LOS ALIMENTOS

Con la llegada del verano se hace más frecuente la intoxicación alimentaria por mala conservación de los alimentos en frío, especialmente cremas y mayonesas. Estos alimentos pueden contener bacterias y/o sus toxinas.

Si se ingiere las toxinas, la sintomatología es casi inmediata con vómitos, diarrea y fiebre. Si se ingiere la bacteria o virus, los síntomas suelen iniciarse horas o pocos días después de la ingesta.

Con el auge de la comida asiática y la incorporación de pescado crudo (sushi, ceviche), si no se toman precauciones se puede adquirir una parasitosis, siendo la más frecuente la Anisakiasis. Son parásitos que residen en el aparato digestivo de grandes mamíferos marinos y que son eliminados ―ellos y sus huevos― por las deposiciones. Se desarrollan larvas que pueden permanecer en el agua por meses y que, a su vez, son ingeridas por pequeños crustáceos del plancton, en donde continúan su desarrollo. Los peces ingieren estos crustáceos y la larva sigue su crecimiento, pudiendo invadir vísceras y músculos, y vivir al menos por un año.

El hombre es un hospedero accidental al ingerir peces crudos o mal cocidos. La larva ingerida llega al tubo digestivo y puede permanecer ahí, invadir la pared del tubo digestivo o ser eliminada por deposiciones.

Este parásito es lábil a la temperatura, muere con la cocción a más de 60 ºC (esta temperatura no se logra ni cocinando a la plancha, ni con horno microondas) y con enfriamiento, a temperaturas menores a -20 ºC, por 2 a 4 días (el compartimiento freezer del refrigerador habitual no baja la temperatura a ese nivel).

Los síntomas de la Anisakiasis son, en general, dolor abdominal, náuseas, eliminación del parásito por boca o nariz, y puede presentarse una alergia severa e incluso llegar al shock anafiláctico.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

· Conservar los alimentos refrigerados

· No guardar restos de comida.

· En el refrigerador separar alimentos limpios o lavados de alimentos posiblemente contaminados (frutas, verduras no lavadas).

· Lavar frutas y verduras antes del consumo, incluso si van a ser peladas.

· Consumir pescados y mariscos cocidos.

· Cuando se quiera consumir pescado crudo, debiera tenerse en consideración el uso de pescado previamente congelado.

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