Ante el continúo agravamiento de la situación de violencia, que ya desde muchos años afecta a las regiones del Bio Bio, Araucanía y Los Ríos, solicitamos al Gobierno la aplicación de medidas más drásticas y efectivas.
-Declarar Estado de Excepción en algunas zonas acotadas, donde frecuentemente se cometen delitos violentos. Las cuales son conocidas por la autoridad y la ciudadanía.
-Exigimos la desarticulación de grupos violentitas, que actúan en forma planificada e incluso promocionan públicamente sus actos, tal como la Coordinadora Arauco-Malleco y sus Órganos de Resistencia Territorial.
– Delimitar y terminar con la política de compras de tierras de CONADI, que además de afectar gravemente el desarrollo económico de las regiones y ser una fuente de corrupción y clientelismo político, es el principal incentivo a la violencia de connotación indígena, financiada con los recursos de todos los chilenos.
La mantención de las actuales medidas ha demostrado que la situación continúa agravándose, e incluso como se vio en atentados recientes los delincuentes comenten estos actos cada vez más osados, no bastando que los productores deban transitar en convoyes con protección policial.
Si el gobierno no toma medidas más drásticas y efectivas, solo seguirá facilitando la comisión de delitos.
Estimamos que los actos de violencia no representan a nuestros compatriotas mapuches, que en su gran mayoría son personas pacíficas y respetables, y sólo corresponden a la acción de grupos minoritarios, que han demostrado tener una agenda violenta, que quieren imponer al resto de la ciudadanía, a través de acciones armadas. Llamamos al gobierno a tomar la iniciativa de formular y ejecutar políticas que de verdad ayuden a los mapuches y a las regiones del país.
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