El jefe regional conoció en terreno experiencias productivas y de relacionamiento con la comunidad que la industria de la madera desarrolla en La Araucanía.
Con el objetivo de conocer en terreno el trabajo desarrollado en las distintas áreas de la industria forestal, el intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet, realizó junto a representantes de empresas asociadas a la Corporación Chilena de la Madera (Corma) una gira de trabajo que incluyó la visita a aserraderos, plantas de celulosa, fábricas de contrachapado de madera, campamentos forestales y experiencias de relacionamiento con la comunidad.
En la oportunidad, el jefe regional destacó la importancia que tiene para La Araucanía la presencia del negocio forestal, que aporta con puestos de trabajo y da dinamismo a la economía de la región. “La industria forestal está en La Araucanía, no reconocerlo sería ser ciego, y aporta mucho a la región, mucho en trabajo y en capital. Además, muchos de los impuestos con los que terminamos haciendo políticas públicas tienen que ver con el aporte que hacen las empresas”, dijo.
Al mismo tiempo, el intendente Jouannet sostuvo que la industria forestal tiene como desafío el mejorar el conocimiento que la comunidad en general tiene de la actividad que desarrolla en la región, considerando su relevancia en el ciclo económico. “Falta mejorar la imagen, falta mejor coordinación y relación con la comunidad y que la ciudadanía sepa lo que hacen las empresas forestales, y fundamentalmente que en La Araucanía sintamos todos que las empresas forestales son empresas nuestras, y que por tanto que cuando se quema un bosque se quema un puesto de trabajo”, aseguró el jefe regional.
En ese sentido, y según explicó el Presidente de Corma, Fernando Raga, parte importante de ese proceso es que las autoridades puedan conocer de forma directa el trabajo que desarrollan como industria, principalmente en la región, y en terreno puedan oír la experiencia de trabajadores, empresarios y comunidades vecinas a las faenas forestales. “Es muy importante que las autoridades conozcan la realidad del mundo del trabajo forestal, porque están expuestas siempre a gente que llega y les dice que tiene este u otro problema, rara vez llega alguien que trabaje en el sector forestal y cuente sobre los beneficios que ha recibido por trabajar en el mundo forestal. Toda la gente silenciosa que trabaja en las empresas, en los campos, o las cosas que se hacen con las comunidades es necesario verlas directamente”, aseguró Raga.
Para contextualizar, el Presidente de Corma puso como ejemplo el ciclo productivo que se genera a partir de la actividad forestal, que sólo en La Araucanía emplea directamente a unas 55 mil personas. “El trabajo forestal es uno de los sectores económicos con mayor encadenamiento productivo, superando a la construcción y el comercio. Hemos calculado que por cada trabajador directamente empleado en el sector forestal se generan dos trabajadores en otros sectores. Los bancos de Los Ángeles o de Temuco no saben que están trabajando porque el sector forestal está ahí, o la gente que trabaja en los puertos, o la que vende las camionetas o las reparan. El sector forestal da 300 mil empleos directos o indirectos en Chile, 55 mil de ellos en La Araucanía”, aseguró Raga.
EXPERIENCIAS
Una de las empresas visitadas por el intendente Jouannet y la delegación de Corma fue forestal Tromen, que tiene una de sus plantas ubicadas en la comuna de Loncoche, además de otras en Angol, Victoria e Imperial. Su gerente general, Andrés Ballocchi, detalló que en La Araucanía su empresa emplea directamente a 1470 personas.
Tromen se abastece de materia prima a través de grandes empresas, como Arauco o CMPC. Pero para completar el millón de metros cúbicos de madera que procesa al año compra también a pequeños productores. “Le compramos mucho bosque a los pequeños agricultores o productores. La empresa consume cerca de un millón de metros cúbicos en todas sus plantas, produciéndose 540 mil metros cúbicos de madera aserrada, que se va a distintos mercados del mundo, esto por exportación propia o con las mismas empresas que nos abastecen”, contó Andrés Ballocchi.
El gerente general de Tromen detalló que la empresa genera dos tipos de productos, que son comercializados tanto en el mercado chileno como internacional. “Uno es la industria del plywood —que son los tableros—, que representa cerca del 25% de la empresa y que está radicado en Angol, en que se consumen los rollizos de mayor valor y diámetro; además de tres aserraderos orientados a la madera de exportación, que se dividen en madera central y lateral: una va a la industria del pallet y otra a muebles y terminaciones, que se va a China, Estados Unidos, Vietnam y otros mercados”, dijo Ballocchi.
Otras de las empresas visitadas fue Eagon, ubicada a un costado de la Ruta 5 Sur en Lautaro. Allí, su gerente Gerente de Operaciones, Álvaro Salamé, contó que desde 1993 se dedican a la producción de tableros de terciado, que son comercializado en los mercados europeo, estadounidense y latinoamericano. “Tenemos más de 500 trabajadores directos en Eagon, más de 200 contratistas que llevan a cabo labores de apoyo y servicios a la producción en la planta, tenemos otros 400 trabajadores indirectos en los servicios que se prestan fuera de la planta, como son cosecha, transporte, mantención y otro servicios asociados, más de 300 proveedores de productos y servicios; en total somos más de 1400 colaboradores que trabajan para Eagon Lautaro, directa o indirectamente”, expresó Salamé.
Eagon es una empresa que opera en Chile con capitales coreanos. Su Gerente General, Patrick Baek, contó que tomaron la decisión de invertir en el país por la estabilidad de la economía nacional, la fuerte presencia forestal y la calificación de la mano de obra. “Chile es un país muy bueno y transparente, creo que esa es una gran ventaja que tiene Chile, especialmente en la Región de La Araucanía, que tiene una gran presencia forestal y mucha mano de obra calificada, lo mismo que buenos proveedores. La gente es muy buena, por eso estamos aquí”, explicó el ejecutivo de origen coreano.
RELACIÓN COMUNITARIA
Uno de los temas con mayor presencia en la gira fue el del relacionamiento de la industria forestal con los vecinos donde se desarrollan faenas o que están cerca de alguna planta. Fue en una de estas instalaciones, en la localidad de Mininco, donde el Gerente de Medio Ambiente y Asuntos Públicos de CMPC Celulosa, Ignacio Melero, explicó que cuentan con un equipo multidisciplinario para llevar adelante el trabajo con la comunidad. “En planta Pacífico existe un equipo que trabaja directamente en una mesa tripartita, que es una organización creada en conjunto con el municipio, donde las distintas empresas de la compañía trabajan con las juntas de vecinos, gestionando la problemática local, atendiendo las necesidades y trabajando en el desarrollo de la villa”, explicó, refiriéndose a Minico.
La planta de CMPC que opera en Mininco lo hace desde 1992, generando celulosa kraft de fibra larga, cuyo origen es el pino radiata, el que ingresa al recinto a través de camiones, en astillas o rollizo, obteniéndose al final del proceso fardos de 250 kilogramos “El producto que sale de esta planta de celulosa es la materia prima del papel, cartones y productos tissue que tenemos, siendo su mercado principal el asiático. De forma directa en esta planta se emplea a 306 personas, mientras que los trabajadores indirectos son 450 personas en planta Pacífico”, detalló Melero.
Por su parte, el Subgerente de Asuntos Públicos de Arauco, Juan Andres Ansieta, contó que en esta empresa, en el caso de las relaciones con comunidades mapuche, en un altísimo porcentaje son buenas, al establecerse un diálogo permanente con aquellas que se ven directamente afectadas con las faenas y explotaciones forestales. “En la empresa tenemos una política de relacionamiento con el pueblo mapuche, y esa política, que en el fondo refleja nuestro pensar, está escrita y todos quienes somos parte de la empresa adscribimos a ella y sabemos en qué consiste. Uno de los principales puntos que tiene esta política es reconocer al pueblo mapuche como un pueblo vivo, de hoy y no del ayer, un pueblo que existe y que interactúa con todos nosotros en los territorios donde tenemos operaciones”, dijo.
Uno de los ejemplos del trabajo de relacionamiento comunitario que desarrollan las empresas forestales es el que ha llevado adelante, Jovina Llanca, quien vive con su familia en el sector Huapitrio de la comuna de Collipulli. Allí, en un cuarto de hectárea, produce frutillas que comercializa a nivel comunal. Cada semana que dura la temporada de cosecha recoge 580 kilos de frutillas, gracias al apoyo técnico que ha recibido. “Acá la ayuda es de una empresa privada, cosa que no es menor y se valoriza eso. El fruto está a la vista, fruto de una gran lucha, producto del esfuerzo y el trabajo, por lo que invitamos al gobierno a que participe en el tema de ampliación y agua, que es fundamental”, dijo Jovina, ya que su emprendimiento no habría sido posible sin tecnificación, que les permitió regar a goteo los cultivos.
Intendente Jouannet realizó gira de trabajo con empresas forestales
El jefe regional conoció en terreno experiencias productivas y de relacionamiento con la comunidad que la industria de la madera desarrolla en La Araucanía.
Con el objetivo de conocer en terreno el trabajo desarrollado en las distintas áreas de la industria forestal, el intendente de La Araucanía, Andrés Jouannet, realizó junto a representantes de empresas asociadas a la Corporación Chilena de la Madera (Corma) una gira de trabajo que incluyó la visita a aserraderos, plantas de celulosa, fábricas de contrachapado de madera, campamentos forestales y experiencias de relacionamiento con la comunidad.
En la oportunidad, el jefe regional destacó la importancia que tiene para La Araucanía la presencia del negocio forestal, que aporta con puestos de trabajo y da dinamismo a la economía de la región. “La industria forestal está en La Araucanía, no reconocerlo sería ser ciego, y aporta mucho a la región, mucho en trabajo y en capital. Además, muchos de los impuestos con los que terminamos haciendo políticas públicas tienen que ver con el aporte que hacen las empresas”, dijo.
Al mismo tiempo, el intendente Jouannet sostuvo que la industria forestal tiene como desafío el mejorar el conocimiento que la comunidad en general tiene de la actividad que desarrolla en la región, considerando su relevancia en el ciclo económico. “Falta mejorar la imagen, falta mejor coordinación y relación con la comunidad y que la ciudadanía sepa lo que hacen las empresas forestales, y fundamentalmente que en La Araucanía sintamos todos que las empresas forestales son empresas nuestras, y que por tanto que cuando se quema un bosque se quema un puesto de trabajo”, aseguró el jefe regional.
En ese sentido, y según explicó el Presidente de Corma, Fernando Raga, parte importante de ese proceso es que las autoridades puedan conocer de forma directa el trabajo que desarrollan como industria, principalmente en la región, y en terreno puedan oír la experiencia de trabajadores, empresarios y comunidades vecinas a las faenas forestales. “Es muy importante que las autoridades conozcan la realidad del mundo del trabajo forestal, porque están expuestas siempre a gente que llega y les dice que tiene este u otro problema, rara vez llega alguien que trabaje en el sector forestal y cuente sobre los beneficios que ha recibido por trabajar en el mundo forestal. Toda la gente silenciosa que trabaja en las empresas, en los campos, o las cosas que se hacen con las comunidades es necesario verlas directamente”, aseguró Raga.
Para contextualizar, el Presidente de Corma puso como ejemplo el ciclo productivo que se genera a partir de la actividad forestal, que sólo en La Araucanía emplea directamente a unas 55 mil personas. “El trabajo forestal es uno de los sectores económicos con mayor encadenamiento productivo, superando a la construcción y el comercio. Hemos calculado que por cada trabajador directamente empleado en el sector forestal se generan dos trabajadores en otros sectores. Los bancos de Los Ángeles o de Temuco no saben que están trabajando porque el sector forestal está ahí, o la gente que trabaja en los puertos, o la que vende las camionetas o las reparan. El sector forestal da 300 mil empleos directos o indirectos en Chile, 55 mil de ellos en La Araucanía”, aseguró Raga.
EXPERIENCIAS
Una de las empresas visitadas por el intendente Jouannet y la delegación de Corma fue forestal Tromen, que tiene una de sus plantas ubicadas en la comuna de Loncoche, además de otras en Angol, Victoria e Imperial. Su gerente general, Andrés Ballocchi, detalló que en La Araucanía su empresa emplea directamente a 1470 personas.
Tromen se abastece de materia prima a través de grandes empresas, como Arauco o CMPC. Pero para completar el millón de metros cúbicos de madera que procesa al año compra también a pequeños productores. “Le compramos mucho bosque a los pequeños agricultores o productores. La empresa consume cerca de un millón de metros cúbicos en todas sus plantas, produciéndose 540 mil metros cúbicos de madera aserrada, que se va a distintos mercados del mundo, esto por exportación propia o con las mismas empresas que nos abastecen”, contó Andrés Ballocchi.
El gerente general de Tromen detalló que la empresa genera dos tipos de productos, que son comercializados tanto en el mercado chileno como internacional. “Uno es la industria del plywood —que son los tableros—, que representa cerca del 25% de la empresa y que está radicado en Angol, en que se consumen los rollizos de mayor valor y diámetro; además de tres aserraderos orientados a la madera de exportación, que se dividen en madera central y lateral: una va a la industria del pallet y otra a muebles y terminaciones, que se va a China, Estados Unidos, Vietnam y otros mercados”, dijo Ballocchi.
Otras de las empresas visitadas fue Eagon, ubicada a un costado de la Ruta 5 Sur en Lautaro. Allí, su gerente Gerente de Operaciones, Álvaro Salamé, contó que desde 1993 se dedican a la producción de tableros de terciado, que son comercializado en los mercados europeo, estadounidense y latinoamericano. “Tenemos más de 500 trabajadores directos en Eagon, más de 200 contratistas que llevan a cabo labores de apoyo y servicios a la producción en la planta, tenemos otros 400 trabajadores indirectos en los servicios que se prestan fuera de la planta, como son cosecha, transporte, mantención y otro servicios asociados, más de 300 proveedores de productos y servicios; en total somos más de 1400 colaboradores que trabajan para Eagon Lautaro, directa o indirectamente”, expresó Salamé.
Eagon es una empresa que opera en Chile con capitales coreanos. Su Gerente General, Patrick Baek, contó que tomaron la decisión de invertir en el país por la estabilidad de la economía nacional, la fuerte presencia forestal y la calificación de la mano de obra. “Chile es un país muy bueno y transparente, creo que esa es una gran ventaja que tiene Chile, especialmente en la Región de La Araucanía, que tiene una gran presencia forestal y mucha mano de obra calificada, lo mismo que buenos proveedores. La gente es muy buena, por eso estamos aquí”, explicó el ejecutivo de origen coreano.
RELACIÓN COMUNITARIA
Uno de los temas con mayor presencia en la gira fue el del relacionamiento de la industria forestal con los vecinos donde se desarrollan faenas o que están cerca de alguna planta. Fue en una de estas instalaciones, en la localidad de Mininco, donde el Gerente de Medio Ambiente y Asuntos Públicos de CMPC Celulosa, Ignacio Melero, explicó que cuentan con un equipo multidisciplinario para llevar adelante el trabajo con la comunidad. “En planta Pacífico existe un equipo que trabaja directamente en una mesa tripartita, que es una organización creada en conjunto con el municipio, donde las distintas empresas de la compañía trabajan con las juntas de vecinos, gestionando la problemática local, atendiendo las necesidades y trabajando en el desarrollo de la villa”, explicó, refiriéndose a Minico.
La planta de CMPC que opera en Mininco lo hace desde 1992, generando celulosa kraft de fibra larga, cuyo origen es el pino radiata, el que ingresa al recinto a través de camiones, en astillas o rollizo, obteniéndose al final del proceso fardos de 250 kilogramos “El producto que sale de esta planta de celulosa es la materia prima del papel, cartones y productos tissue que tenemos, siendo su mercado principal el asiático. De forma directa en esta planta se emplea a 306 personas, mientras que los trabajadores indirectos son 450 personas en planta Pacífico”, detalló Melero.
Por su parte, el Subgerente de Asuntos Públicos de Arauco, Juan Andres Ansieta, contó que en esta empresa, en el caso de las relaciones con comunidades mapuche, en un altísimo porcentaje son buenas, al establecerse un diálogo permanente con aquellas que se ven directamente afectadas con las faenas y explotaciones forestales. “En la empresa tenemos una política de relacionamiento con el pueblo mapuche, y esa política, que en el fondo refleja nuestro pensar, está escrita y todos quienes somos parte de la empresa adscribimos a ella y sabemos en qué consiste. Uno de los principales puntos que tiene esta política es reconocer al pueblo mapuche como un pueblo vivo, de hoy y no del ayer, un pueblo que existe y que interactúa con todos nosotros en los territorios donde tenemos operaciones”, dijo.
Uno de los ejemplos del trabajo de relacionamiento comunitario que desarrollan las empresas forestales es el que ha llevado adelante, Jovina Llanca, quien vive con su familia en el sector Huapitrio de la comuna de Collipulli. Allí, en un cuarto de hectárea, produce frutillas que comercializa a nivel comunal. Cada semana que dura la temporada de cosecha recoge 580 kilos de frutillas, gracias al apoyo técnico que ha recibido. “Acá la ayuda es de una empresa privada, cosa que no es menor y se valoriza eso. El fruto está a la vista, fruto de una gran lucha, producto del esfuerzo y el trabajo, por lo que invitamos al gobierno a que participe en el tema de ampliación y agua, que es fundamental”, dijo Jovina, ya que su emprendimiento no habría sido posible sin tecnificación, que les permitió regar a goteo los cultivos.
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