A fines a del mes de enero se concretaría el cierre definitivo del Vertedero Municipal de Villarrica, el cual ya ha cumplido su vida útil, tras haber estado en funcionamiento por más de dos décadas.
Así lo confirmó hace algunos días en la ciudad lacustre, la seremi de Medio Ambiente, Andrea Flies, quien se reunió con el alcalde, Pablo Astete para analizar lo que será el cierre de este sitio, que ya se encuentra en un estado de colapsado. En la ocasión, la autoridad regional destacó la preocupación que ha tenido el Alcalde en el tema ambiental y en especial en lo referido al vertedero, que según la autoridad “ha cumplido su vida útil y es necesario cerrarlo”.
La autoridad del Medio Ambiente expresó que es necesario que la comunidad tome conciencia que el vertedero está colapsado y que no se puede ir a dejar ningún tipo de escombro, ni menos residuos domiciliarios, por lo que a fines de este mes será cerrado en forma definitiva, dando una solución a los vecinos del sector, quienes por años han debido convivir con los malos olores, aunque descartó de plano la existencia de algún problema sanitario, “esta medida responde principalmente a dar término al uso de este espacio, así como plantear la articulación de un nuevo lugar para estos efectos, asegurando la sustentabilidad del entorno de Putue”, comentó.
Por su parte, el alcalde de Villarrica dijo que “hacía mucho tiempo que teníamos este compromiso con la comunidad de realizar el cierre definitivo del vertedero”, agregando que “en las actuales condiciones en ninguna manera permitiríamos su continuidad, por lo que valoramos que la autoridad regional tomara esta decisión”.
En relación al lugar que reemplazará este espacio, tanto Flies como Astete, comentaron que se evaluará técnica y jurídicamente las opciones existentes, de tal manera de asegurar a la ciudadanía la existencia de este espacio y de paso asegurar el menor impacto al medio ambiente comunal, dando una mayor sustentabilidad y sostenibilidad de este servicio en el tiempo.
Una decisión donde el edil llamó a la comunidad a tener paciencia mientras se define un nuevo espacio y donde incluso fue más allá, solicitando encarecidamente que quienes quieran botar estos residuos se abstengan de hacerlo en lugares no aptos para ello, como ocurre en un ex pozo de extracción de áridos ubicado camino a Ñancul, donde hace pocos días el Municipio materializó un cierre perimetral.
Finalmente, cabe destacar que hasta el vertedero municipal llegó hace pocos días el intendente, Andrés Molina, quien revisó el espacio junto al edil y un equipo de profesionales ligados al área, concordando plenamente con la medida.
Dejar una contestacion