· Sufrir intoxicaciones, asfixias y heridas cortantes son algunos de los incidentes que pueden terminar con los festejos criollos. Saber primeros auxilios es fundamental para especialista de la Universidad Autónoma de Chile (UA) sede Temuco.
“Prevenir antes que lamentar” en una fecha en que las ganas de celebrar abundan parece ser la consigna de éste cumpleaños de la patria ya que basta un pequeño descuido para que se desate una incidencia que puede aguar la fiesta nacional. Es por ello que resulta fundamental saber reaccionar ante accidentes o malestares, conocer de primeros auxilios, tener los números de emergencias a mano, contar con un botiquín bien equipado y ser precavidos, para que este dieciocho sólo deje buenos recuerdos.
Si bien los más expuestos a las intoxicaciones alimentarias son los niños (especialmente lactantes), los mayores de 50 años y aquellos con una afección médica seria como diabetes o con un sistema inmunológico debilitado, los expertos recomiendan lavar las manos, las tablas de cortar y los utensilios que se emplean para cocinar antes y después de preparar los alimentos, con el fin de evitar la transmisión de bacterias del tipo estafilococo.
¿Cómo darse cuenta? La docente de la carrera de enfermería de la Universidad Autónoma de Chile (UA), Karin Hein, manifestó que los cólicos abdominales, la diarrea, el dolor de cabeza y la fiebre, son señales inequívocas de una intoxicación alimentaria, por lo que se debe comenzar un tratamiento en base a una dieta blanda para terminar con la diarrea y los vómitos.
“Se debe procurar alimentos de fácil digestión como cereales, galletas saladas o caldos y evitar, por lo menos durante dos días, los alimentos condimentados, picantes, ácidos, grasosos, azucarados o lácteos”, aconseja la profesional en caso de intoxicación.
Riesgo de asfixia
En ocasiones, el apetito, la ansiedad y el buen sabor pueden jugar una mala pasada y traducirse en atoros, una situación atípica que según recomiendan los expertos, debe concentrar los esfuerzos en desalojar el objeto extraño –comúnmente trozos de carne- alojado en la faringe ya que puede traer consecuencias fatales.
Si la persona no es auxiliada a tiempo, comienza a sufrir incapacidad para hablar y respirar, se torna pálida con una cianosis progresiva, agitación y angustia que puede derivar en la pérdida de conciencia. Se debe realizar la maniobra de heimlich tal como la especialista, Karin Hein, explica.
“En presencia de un acompañante, éste debe ubicarse de pie detrás de la persona que está atorada y con ambas manos unidas, abrazándolo desde la espalda, debe presionar la zona que está ubicada en el centro del abdomen, inmediatamente por debajo de la parrilla costal llamada epigastrio (boca del estómago). Si el accidentado está tendido en el suelo, el procedimiento es parecido al masaje cardíaco externo, apoyando las manos en el epigastrio y presionando sobre él”, indica la académica de la UA.
En los niños pequeños los principios son los mismos, con la diferencia que se debe aplicar menor fuerza. Para esto, bastan los dedos de una mano y colocar al niño acostado de espaldas, en lo posible con la cabeza un poco más baja que los pies.
Las maniobras pueden repetirse varias veces. Cuando se practica bien, con menos de seis intentos se logra que la persona evacue cuerpos extraños en el 90 por ciento de los casos. Esto supone uno o dos minutos de maniobras. En caso de no obtener resultados, la persona debe ser llevada inmediatamente al Servicio de Urgencia más próximo.
Heridas
También existe la posibilidad de sufrir cortes durante las labores domésticas, sobre todo mientras se preparan los alimentos o con el siempre peligroso ‘hilo curado’. En caso de sufrir este tipo de lesión, lo primero que se debe hacer es lavarse las manos para evitar cualquier tipo de infección y luego lavar la herida con agua y jabón.
En caso de que exista la posibilidad de algún cuerpo extraño dentro de la herida, se debe avisar a un médico de urgencia y en ningún caso extraerlo. Para detener la hemorragia, se debe ejercer presión hasta que el sangrado se detenga y se debe aplicar ungüento antibacteriano.
Si es posible que la herida se vuelva a abrir o se contamine, se debe cubrir prestando atención a que no se pegue a la herida y siempre que el sangrado se haya parado. Si el sangrado es fuerte o no se detiene al cabo de un tiempo razonable o si se produce un aumento del sangrado será necesario dirigirse a urgencias y esperar la atención de un médico.
Recuadro.
Según la directora de la Carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma (UA) sede Temuco, Nelly Prado, un buen botiquín debe tener los siguientes elementos: un manual de primeros auxilios, gasa estéril, cinta adhesiva, vendas, vendas elásticas, toallitas antisépticas, jabón, solución, antiséptica, paracetamol, ibuprofeno, tijeras, alfileres de gancho, toallitas impregnadas de alcohol, un termómetro, guantes de plástico (por lo menos 2 pares), una linterna con pilas de repuesto, una lista de teléfonos de emergencia, una sábana (guardada cerca del botiquín).
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