Iniciativa liderada por la Asociación de Chilenos Residentes en esa ciudad europea premió a dos estudiantes. Beneficio se entrega desde hace diez años en coordinación con la Dirección de Desarrollo Estudiantil.
Dos estudiantes de la Universidad de La Frontera fueron premiados en la décima versión de la Beca Ginebra, iniciativa que lidera desde 2003 la Asociación de Chilenos Residentes en esa ciudad europea.
Los alumnos de la carrera de Pedagogía en Castellano y Comunicación, Francisco Cayul Morales y Andrés Eliquitay Flores, recibieron la beca que se entrega desde hace diez años, gracias a la colaboración de un grupo de chilenos residentes en Suiza, quienes se unieron para apoyar económicamente a estudiantes de esta casa de estudios.
La beca consiste en un aporte de 600 francos suizos, que anualmente son entregados a estudiantes de Pedagogía en Castellano y Comunicación de la UFRO, cuya ascendencia es Mapuche. En esta ocasión, se realizó una excepción y se incluyó entre los beneficiados a un estudiante de ascendencia diaguita.
Entre los requisitos para la obtención del beneficio se encuentran haber egresado de un establecimiento municipal o particular subvencionado, presentar buen rendimiento académico y condiciones socioeconómicas que ameriten una beca.
“En nuestra Universidad se han escrito muchas páginas de solidaridad. Este premio que entregan los residentes chilenos en Ginebra expresa la dimensión de la solidaridad afectiva”, comentó el Rector (S), Dr. Juan Manuel Fierro, agregando que esta iniciativa se suma a otras de similares características como son la Beca Alberto Levy y la Beca Eléctrica Solidaria.
“Recibo este premio con felicidad. Estoy muy agradecido con los residentes chilenos en Ginebra. Me parece bien que se beneficie a estudiantes mapuches, ya que la mayoría vienen de fuera de Temuco y tienen que pagar arriendo y necesitan estos recursos para seguir estudiando”, dijo Francisco Cayul, uno de los beneficiados.
“Esta beca llega en un buen momento. Esto agradecido de la gente que la entrega, quienes no lo han pasado bien y que se acuerden de nosotros es un orgullo. No queda más que demostrar que la ayuda valió la pena”, sostuvo Andrés Eliquitay, el otro estudiante becado.
Dejar una contestacion