Luego de visitar los restos de la escuela unidocente Rauilmaco de la comuna de Collipulli, incendiada por desconocidos la madrugada del 9 de enero, el director regional de JUNAEB, Ricardo Barría, indicó que la institución verá la posibilidad de insertar a los alumnos más grandes en el Programa de Residencia Familiar Estudiantil, donde estudiantes de distintos sectores rurales de la región son recibidos por una familia de lunes a viernes, la que les brinda alimentación, alojamiento y las atenciones de una familia. “Esto se verá finalmente en marzo, cuando los alumnos sean reubicados en otra escuela, pero nada de esto sería necesario si estos cobardes no hubiesen quemado esta escuelita”, dijo Barría.
“Estos hechos nada contribuyen a mejorar la educación de nuestros niñas y niños vulnerables, sobre todo considerando lo difícil que es enseñar en el contexto rural, donde los pequeños deben caminar kilómetros para llegar a su escuela, donde además de aprender, reciben su alimentación gracias a la JUNAEB. Este es un atentado no tan sólo al establecimiento, sino que a la educación de los niños y niñas del sector”, señaló.
Barría, recordó además, el atentado a la escuela Millalevia de Ercilla, que fue incendiada en varias oportunidades y donde incluso se contaminó intencionalmente la comida de la JUNAEB. “No queremos que nuestros niños, niñas y jóvenes sigan sufriendo las consecuencias de estos atentados cobardes. Hacemos un llamado a la paz, a recuperar el diálogo y el respeto por las familias Mapuche y no Mapuche que viven en el campo y que son las más dañadas con estas acciones”.
El Director Regional solidarizó con la Directora de la escuela, Juana Muñoz, quien vivía junto a su familia en la casa contigua al establecimiento y que resultó completamente destruida en el incendio, perdiendo la totalidad de sus bienes, recuerdos, e incluso las herramientas de trabajo de su marido.
Los seis niños de la destruida escuela Rauilmaco serán reubicados según disponga la municipalidad de Collipulli y la Seremi de Educación de La Araucanía. “Por este motivo los niños y niñas de esta escuela ahora tendrán que viajar mucho más lejos para ir a clases, perdiendo tiempo y corriendo los riesgos adicionales que ello implica. Nada justifica este despiadado atentado contra los niños de la escuela Rauilmaco”, puntualizó Ricardo Barría.
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