Confinado, sin avance y sin riesgos de propagación, se encuentra el incendio forestal que esta semana afectó 3,5 hectáreas de la reserva forestal Villarrica, sector Mallín Chico en Curarrehue y que causó preocupación entre la población aledaña al sector.
En este siniestro que tuvo su origen por el lado argentino de la cordillera, trabajaron intensamente más de 60 personas, 25 brigadistas que viajaron desde distintos puntos del país y 6 apoyos logísticos de la localidad de Reigolil, todos pertenecientes a CONAF, quienes lo hicieron en conjunto con otros 35 brigadistas del vecino país y apoyados por un helicóptero.
En total, fueron 14,5 hectáreas las consumidas por el fuego, 11 de ellas pertenecientes a Argentina y pobladas principalmente por coirón, pino ponderosa y lengas.
Al respecto el Director de CONAF, Roberto Leslie, señaló que “esta emergencia se encuentra totalmente controlada gracias a la labor de nuestros brigadistas que lograron detener el avance del fuego con la construcción de la línea de corta-fuego, por lo que hoy el sector sólo se mantiene con trabajos de liquidación en puntos calientes y monitoreada por personal guardaparque, sin riesgo de propagación”.
“Es importante señalar que la destrucción producida en este terreno cordillerano, así como también en las más de 11 mil hectáreas afectadas por estos focos de incendio en la región, es de extrema gravedad, si consideramos que la flora y fauna destruida por la acción del fuego, sólo comenzará a recuperarse en un periodo que puede tardar entre los 10 y 100 años, todo dependiendo de las condiciones y del daño sufrido en el suelo”, finalizó el Director.
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