Su respaldo a las gestiones realizadas por el Presidente Nacional de Bomberos, Miguel Reyes, en favor de los voluntarios de las comunas de Curacautín, Ercilla y Lumaco, manifestó el diputado Jorge Rathgeb, luego que la principal autoridad bomberil visitara diversos cuarteles para conocer en terreno los últimos hechos violentos que afectan a efectivos y al patrimonio activo de la institución.
“Resulta vital este respaldo que entrega el Presidente Nacional de Bomberos, dado que los últimos incidentes ocurridos en Curacautín, con la destrucción de un carro bomba y el cuartel de la Tercera Compañía, como así también por la cobarde acción de terceros que atacaron a personal que asistía a cubrir urgencias en las localidades de Lumaco y Pailahueque, no pueden dejarse pasar, ya que afectan el trabajo y la seguridad de una institución vital en la solución de emergencias de incendios y el rescate de las personas. Esto que ha ocurrido, directamente afecta a la comunidad”, señaló el parlamentario.
Junto con esperar que la asesoría jurídica dispuesta por la dirección nacional lleve a los encargados de estas compañías a presentar las querellas pertinentes contra de los responsables de estos hechos, es que el parlamentario manifiesta su intención de apoyar todas las acciones que vayan en ofrecer una mayor protección a los funcionarios y su implementación.
“Es tiempo que los hombres del fuego reciban una protección judicial más efectiva ante este tipo de incidentes. Lo manifiesto como voluntario de Traiguén ya que a pesar de los avances en la seguridad a su labor, aún sigue la desprotección ante eventuales actos que atenten contra la integridad física de los efectivos quienes incluso en el caso ocurrido en la comuna de Ercilla debieron enfrentar el ataque con disparos de individuos que no querían que actuarán ante un incendio, al parecer, intencional. Hoy, existe un riesgo palpable tanto para estos voluntarios como para la población”, indicó Rathgeb.
Recordemos que en Curacautín, la institución ha sido afectada por la acción de un pirómano, mientras que en Ercilla efectivos fueron atacados con armas de fuego. En Lumaco, los hechos tienen relación con el ataque de un concejal a un funcionario mientras apagaba el incendio a un supermercado.
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