Romina Manríquez y Patricia Rivas son las destacadas tomasinas que este año recibieron el reconocimiento.
La noticia las llenó de alegría. Y no es para menos, porque fueron las dos alumnas seleccionadas para recibir el Premio Sello en Santo Tomás Temuco, que les entregará un importante beneficio durante todo el año 2015 y les permitirá ser partícipes de importantes actividades a nivel nacional.
Romina Manríquez, de Pedagogía en Educación Diferencial, y Patricia Rivas, de Técnico en Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, son las estudiantes que este año obtuvieron el reconocimiento por su apoyo constante en actividades representativas de la institución, así como también por su compromiso, talento y excelencia.
El Premio Sello Santo Tomás tiene por objetivo reconocer a los estudiantes que son un ejemplo de los valores de la institución, como el amor a la verdad, la excelencia, el esfuerzo, la fraternidad y la solidaridad. El reconocimiento, que permitirá a las alumnas estar exentas del pago del arancel anual correspondiente a sus carreras, busca incentivar en la comunidad estudiantil el desarrollo íntegro de sus potencialidades, competencias académicas, profesionales, éticas y sociales, y con ello promover los ideales en la comunidad universitaria.
Romina Manríquez, que cursa el quinto año de Pedagogía en Educación Diferencial, dijo que “el premio refleja netamente lo que uno es. Se desliga un poco del tema académico, ya que se resalta lo que uno es como persona, las habilidades blandas y ser de manera integral. Independientemente del tema económico, es algo que va a marcar mi vida y me beneficiará en mi futuro profesional”.
En tanto, Patricia Rivas, alumna de segundo año de Técnico en Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, valoró el reconocimiento y sostuvo que “es muy importante recibir este premio. En un principio fue muy sorpresivo, y me puse muy contenta, ya que tiene un valor que supera lo económico y académico, puesto que se nos destaca como personas, como uno es realmente. Creo que va a marcar mi vida como estudiante y profesional, porque significa que uno tiene valores, y eso se va a ver reflejado en el ámbito laboral”.
La Rectora de la sede, Rosemarie Junge, destacó la importancia que este reconocimiento tiene para los alumnos que lo reciben. “Este premio es para los jóvenes que no sólo son buenos alumnos, sino que también se destacan en términos valóricos. Ellas han demostrado, ante sus compañeros y la comunidad educativa en general, que son un gran aporte al participar activamente en la vida universitaria más allá del aula”, expresó.
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