Fondo Esperanza: Apoyando el emprendimiento de los chilenos

ROSA RUPAYAN jgodoy0109La institución de desarrollo social está presente en 240 comunas, entregando un servicio integral para progresar en forma concreta y efectiva.

Una de las herramientas más exitosas para la superación de la pobreza es promover la organización y solidaridad entre las familias y comunidades. Se apela a la confianza para el logro de los anhelos y mejoramiento de las condiciones de vida de las personas. A ello también apunta Fondo Esperanza (FE), institución que  hace 13 años creyó en el micro emprendimiento como motor de desarrollo personal y comunal.

Actualmente, FE se encuentra trabajando por los sueños de 100 mil emprendedores entre Arica a Chiloé. Mujeres y hombres que se atrevieron a derrotar sus miedos y desconfianzas comprometiéndose a aportar a la construcción de un país más justo y solidario a través del trabajo grupal, donde la responsabilidad y el compromiso se transforman en la columna vertebral para salir adelante.

Son miles las historias de superación que reflejan esa voluntad y ansías de un futuro mejor. No importa la hora, el tiempo o el día de la semana, cada jornada es una posibilidad para cumplir sus objetivos.

Más que una tradición cultural

“Amo mi cultura y quiero que se dé a conocer en todo el mundo”, afirma Rosa Rupayán. Ella es una emprendedora que decidió dar todo de sí para alcanzar sus objetivos. Con tenacidad logró levantarse y dar vida al restaurante de turismo étnico mapuche “Epu Newen” en la localidad de Quepe, Freire.

Cuando era pequeña decretó que no seguiría el camino de sus hermanas, sino que  emprendería y tendría gente a su cargo. “Siempre me gustó el tema de la cocina étnica y como no quería ser nana, tuve la visión de convertirme en microempresaria”, cuenta. De hecho, con orgullo comenta lo mucho que ha crecido gracias a su perseverancia. “Tengo mi restaurante, estoy terminando un hostal y estoy construyendo moteles”, agrega.

“He crecido mucho en poco tiempo porque trabajo muy duro. A veces hay momentos de bajones y cuestionamientos, pero ahora veo los frutos. Mis logros han generado admiración en otros”, señala. Pero no todo ha sido maravilloso en la construcción de su sueño. El primer intento falló. Instaló un restaurante en la localidad de Teodoro Schmidt, pero no funcionó. “Cuando tuve que dejarlo me dio depresión, porque había invertido mucho dinero y nos fue mal por la lejanía. Además, se murió mi hermano, pero tenía que seguir ocupada”, recuerda.

Para salir de mal estado anímico en el que se encontraba, se fue a trabajar a la feria Pinto. En este lugar encontró la tranquilidad y las ideas volvieron a surgir. “Quería saber lo que era la vida en la feria y estuve ocho meses trabajando ahí. ¡Fue enriquecedor! Valoro mucho a la gente que se dedica a esto, ya que son esforzados. Sólo los valientes están ahí”,  asevera.

Fue en este lugar donde supo de Fondo Esperanza (FE). Una compañera del bandejón le dijo: “Sabes, estoy en un programa, ¿no te gustaría ingresar?”. Rosa respondió que sí, fue a la reunión del Banco Comunal (BC) “Emprendedores de feria Pinto” y la aceptaron. “Si bien los montos aún son bajos, voy con gusto porque la institución apoya a quienes tienen ganas de surgir y yo soy una de ellos”, indica.

Para Rosa, creer en sí misma y en sus sueños es la principal fortaleza para lograr lo que quiere. “Tengo que partir en mí para creer en los demás. Yo me quiero y así quiero a mi prójimo”, comenta. También, se describe como una persona luchadora y cien por ciento emprendedora.

Esta es una de las miles de historias que diariamente se pueden encontrar en las calles y en nuestra página web www.fondoesperanza.cl. Ella es una emprendedora que pese a la adversidad decidió seguir confiando en sus sueños y para lograrlo, se hizo parte de la comunidad de emprendimiento solidario más grande de Chile. ROSA RUPAYAN jgodoy0045

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