“Se ha demostrado que esa simple actividad ayuda a desarrollar el lenguaje, a adquirir conocimiento de lo impreso y a desarrollar el gusto por la lectura”, señala la directora de la Escuela de Educación de la UST Temuco, Gema Pascual.
Muchos son los beneficios que tiene la lectura: por un lado, están los beneficios cognitivos (mejora nuestra capacidad de memoria, abstracción, imaginación, razonamiento, comprensión y expresión) y por otro, los beneficios emocionales. Un solo ejemplo de ello es que nos permite reducir el estrés.
Pero quiero hablar de los beneficios de otro tipo de lectura: la lectura compartida, que como padres y profesores debemos practicar con nuestros hijos y con los estudiantes que están recién empezando a leer o que no leen aún. Recientemente, Edurne Goicochea y Naroa Martínez, de la Universidad de Deusto, España, publicaron un artículo en la revista Educación XX1, titulado “Los beneficios de la lectura compartida de libros: breve revisión”.
En resumen, señalan que “la lectura compartida de libros infantiles ilustrados se refiere a la lectura en voz alta que hace un adulto en companÞiìa de un ninÞo, generalmente prelector. Esta actividad es una de las praìcticas que se tiene en cuenta en los estudios socioloìgicos y econoìmicos sobre inversioìn parental y logro educativo. La investigacioìn realizada con ninÞos de diferente clase social y nivel de desarrollo del lenguaje ha demostrado que la lectura compartida tiene importantes efectos directos en el desarrollo del lenguaje oral y el conocimiento de lo impreso, e indirectos en la alfabetizacioìn temprana y el aprendizaje de la lectura”.
¿Te has parado a leer un libro con tu hijo o alumno? Seguro que sí, y creo que hay que seguir haciéndolo. Se ha demostrado que esa simple actividad ayuda a desarrollar el lenguaje, ayuda a adquirir conocimiento de lo impreso, y algo no menos importante, ayuda a desarrollar el gusto por la lectura. Si a esto se le añade un buen conocimiento fonológico (esto es, la capacidad para tomar conciencia y manipular los distintos elementos que constituyen el lenguaje oral, como las palabras, las sílabas y los fonemas) más un buen conocimiento de las letras, estaremos contribuyendo a que hijos y alumnos aprendan a leer y, a largo plazo, a que tengan un buen rendimiento lector y académico.
Buen artículo sobre un tema cuya importancia no siempre es reconocida.
En este momento hay una campaña en Reino Unido para que los adultos lean libros en voz alta con los niños. La idea es que los niños sepan leer perfectamente cuando terminen la enseñanza básica.
«Diez minutos al día pueden cambiar el futuro de un niño», dice el comercial que apoya esta campaña. Se puede ver en:
https://www.youtube.com/watch?v=Orb6xXPPBKo