Al menos 10 municipalidades de la región de La Araucanía han firmado un protocolo de acuerdo con la empresa WEC (World Environment Concept), para la instalación de plantas incineradoras de residuos. Los protocolos de acuerdo, fechados entre el 8 y el 10 de Abril del 2015, fueron firmados por las municipalidades de Los Sauces, Lumaco, Padre las Casas, Pitrufquen, Purén, Temuco, Traiguén, Villarrica, Gorbea, y Loncoche.
Compromisos
En dicho acuerdo, las municipalidades firmantes se comprometen a, entre otras cosas, entregar un mínimo de 60.000 toneladas de basura al año, lo que impediría planes que apunten hacia la minimización de residuos. Además las municipalidades se comprometen a “entregar toda la asistencia y el apoyo necesarios para la obtención de los permisos para construir la planta”, esto sin previa evaluación del impacto ambiental de dicha actividad. Además las municipalidades se comprometen a “comprometer la exclusividad de WEC como destinatario único y final de los desechos recolectados por los municipios durante toda la duración de la explotación y/o buscar soluciones para que asi sea”, lo que impediría el desarrollo de otros negocios con los residuos, relacionados con el reciclaje. También las municipalidades se comprometen a “apoyar y respaldar las postulaciones y solicitudes que realice WEC para acceder a las franquicias y beneficios fiscales y tributarios relativos a las inversiones de las unidades”, asi como a “auscultar las fórmulas e instrumentos en los servicios públicos (…) para autorizar en los rerritorios de las comunas que suscriben el presente protocolo, el máximo de compra del compost que produce la planta de tratamientos de residuos domiciliarios anualmente”. Es decir, las municipalidades se convertirían prácticamente en agentes promotores de la empresa, todo esto sin conocer a ciencia cierta la inocuidad de la planta, y sin contar con una evaluación de impacto ambiental adecuada.
Cabe señalar que el compost al que se hace mensión en el ptotocolo, y que las municipalidades deberían buscar colocación, es en realidad el producto de un proceso de tratamiento mecánico biológico de residuos, y no de un proceso de compostaje propiamente tal, y por lo tanto la venta de este producto como compost podría ser considerada un engaño a las/os compradoras/es, ya que la calidad de uno y otro difiere enormemente. Para la producción de compost, se requiere la separación en origen de los materiales orgánicos a compostar, para evitar su contaminación con otros residuos que se encuentran en la basura (ejemplo, pilas, baterías, residuos electrónicos, residuos infecciosos, pañales desechables, etc). En el tratamiento mecánico biológico sin embargo, la separación se realiza en la planta, encontrándose los residuos compostables ya mezclados con todos los residuos mencionados previamente, lo que daría como resultado un material contaminado y de baja calidad.
Es imperioso que los proceso de licitación y contratación de los sistemas de gestión de residuos, se desarrollen con total transparencia y con participación de la ciudadanía informada y organizada, para que no ocurra lo que se estamos viendo en el “caso basura”, donde al menos dos alcaldes y varios consejales se han visto envueltos en acusaciones de comisión de ilícitos en procesos de licitación del servicio de disposición de residuos. La ciudadanía, gran generadora de residuos, debe y quiere hacerse cargo en lo que le corresponde, del problema de la basura, para dejar de dañas a sectores rurales en donde se recibe la basura, y para comenzar a trazar el camino hacia una sociedad sustentable, donde un mejor futuro sea posible para las generaciones venideras.
Dejar una contestacion