Superintendencia de Educación Escolar entregó recomendaciones en seminario de convivencia escolar

Normas de claseTener un reglamento interno y difundirlo de manera amable a la comunidad educativa, son algunas de las acciones sugeridas en la actividad desarrollada en la UCTemuco.

Ser proactivos y no reactivos, y además propender a la formación más que a la recriminación, fueron parte de los conceptos entregados por la Superintendencia de Educación Escolar Región de La Araucanía, en el seminario “Convivencia escolar, un compromiso institucional”.

La actividad se llevó a cabo en la Universidad Católica de Temuco, y fue organizada por la Facultad de Educación de esta casa de estudios en conjunto con la Fundación Magisterio de la Araucanía. En la oportunidad se trataron diversos temas relacionados a cómo forjar un mejor clima al interior de los establecimientos educacionales, con fuerte acento en el carácter intercultural que posee La Araucanía, según expresó Guillermo Vásquez, director regional de la Superintendencia de Educación.

“Como establecen los resultados de las investigaciones, el gran enemigo de la calidad y excelencia, es no contar con un buen clima al interior de los establecimientos. El desafío es enorme, pero debe ser el espíritu de la convivencia escolar”, planteó Vásquez.

Paula Riquelme, decana de la Facultad de Educación UCTemuco, comentó que “hay una necesidad de proyectar una formación de competencias relacionadas con la ciudadanía, el respeto por el otro, la valoración de la diversidad y la educación en valores”.

Lorena Hernández, encargada regional de Denuncias de la Superintendencia, en su exposición enfatizó la importancia que cada establecimiento cuente con un reglamento de convivencia, que plantee un protocolo o rutina sobre la cual se pueda actuar ante una situación delicada. Este debe contener no sólo medidas disciplinarias, sino –sobre todo- acciones formativas que propendan a la comunicación entre las partes.

Se sugiere que este reglamento de convivencia aborde tanto situaciones de acoso escolar (entre estudiantes), como maltrato (de profesores a alumnos, apoderados a profesores, o viceversa), para que no queden vacíos, ni nadie desprotegido.

“Hay que clarificar los conceptos, para que no se cometan errores a la hora de hacer las investigaciones. Un profesor no le hace bullying a un alumno. Se habla de maltrato escolar, y cuando el problema es entre estudiantes, el concepto es el de acoso escolar”, clarificó Lorena Hernández.

La difusión de este reglamento hacia los alumnos, debe idealmente ser directa y en un lenguaje simple, amable y no agresivo, tratando de dejar de lado tecnicismos y vocativos como “Queda terminantemente prohibido”. Por ejemplo, se sugiere “No grito ni grito por los pasillo”, “Pido las cosas por favor y doy las gracias”, entre otros.

Finalmente, se debe tener en cuenta que el acoso entre alumnos puede ser físico o psicológico, puede darse dentro o fuera del establecimiento, puede realizarse a través de medios tecnológicos (redes sociales) y puede en casos extremos constituir delito.

“Cuando se trata de lesiones, el encargado de convivencia designado en el establecimiento debe velar porque el alumno sea atendido en un servicio de salud, y de ser lesiones graves, se debe constatar lesiones ante Carabineros, para así dejar registro”, concluyó la profesional de la Superintendencia de Educación.

Guillermo Vásquez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la foto: Guillermo Vásquez, director regional de la Superintendencia de Educación Escolar.

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