Cáncer Cérvicouterino: se estima que cerca del 30% de las mujeres menores de 30 años porta el virus

CERVICO-UTERINO-CENTRADO-MENOR-TAMANOEn Chile, el Cáncer Cérvicouterino se ha transformado en la segunda causa de muerte en la población femenina entre 20 y 44 años; según datos entregados por el Minsal, el virus del papiloma humano (VPH) es la infección más frecuente y se estima que cerca del 20% a 30% menor de 30 años, porta el virus.

El Cáncer Cérvicouterino (CCU) es una enfermedad que produce una alteración celular que se origina en el epitelio del cuello del útero  que se manifiesta inicialmente a través de lesiones precursoras de lenta, pero progresiva evolución; en algunos casos puede pasar mucho tiempo sin manifestar mayores molestias que alerten de la enfermedad.

En nuestro país el único método que permite su detección es la prueba del papanicolaou (PAP) la que a través del sistema de salud público, se puede realizar gratuitamente cada tres años a mujeres entre 25 y 64 años de edad. 

El examen papanicolaou se lleva a cabo usando un pedazo de algodón, un cepillo o una espátula de madera pequeña para raspar suavemente el exterior del cuello uterino con el fin de recoger células, las que posteriormente son enviadas a un laboratorio para ser examinadas y determinar si se encuentran células anormales.

El examen PAP está inserto dentro del Programa Nacional de Pesquisa y Control del Cáncer Cérvicouterino, creado como método preventivo en el año 1987; su finalidad es disminuir la tasa de mortalidad e incidencia por cáncer invasor a través de la detección de la enfermedad en etapas pre invasoras, así como la aplicación de tratamientos oportunos.

Según nos explica la enfermera egresada de la Universidad Mayor, Cristina Salazar, cuando se tiene el virus el pronóstico de recuperación varía de acuerdo a cada paciente, pero uno de los factores importantes es la etapa en que se descubre la enfermedad, de ser detectada temprano tiene muchas más posibilidades de sobrevida. 

Sin embargo, uno de los mayores obstáculos que se viven a la hora de la detección temprana, es la poca periodicidad con que muchas mujeres  recurren a hacerse los exámenes preventivos, muchas de ellas al ser consultadas manifestaron jamás habérselo hecho, por miedo a sentir algún dolor, costos y desinformación, pese a que afirmaron que conocían que es un procedimiento breve, que puede realizar un ginecólogo en su consulta.

En relación a esto, la Dra. en Ciencias Mención Biología Celular y Molecular Aplicada, Priscilla Brebi, Directora del laboratorio de Patología Molecular del Departamento de Anotomía Patológica de la Universidad de La Frontera, en conjunto con su equipo de trabajo han desarrollado una innovadora alternativa, buscando principalmente que más mujeres se realicen los exámenes preventivos correspondientes y no sientan temor a enfrentar este procedimiento que debiera ser de rutina.  

Creación de kit para realizar examen preventivo no invasivo

La académica de la Facultad de Medicina de la UFRO quien lleva alrededor de 10 años dedicados a la ciencia, comenzó en el 2007 a centrar su investigación en la creación de una herramienta complementaria y no invasiva para la detección temprana del cáncer de cuello uterino.

“Soy mujer, sé lo que se siente  cada una de las etapas para la detección del Cáncer Cérvicouterino y la verdad  sentía la necesidad de buscar una metodología complementaria que pueda ayudar a no sentir tanta invasividad  cada vez que se va al ginecólogo” expresó la Dra. Brebi, quien además forma parte del equipo de investigación de BIOREN-UFRO.

Si bien existen variados estudios en relación a los diversos tipos  de cáncer femeninos, su prevención y formas de diagnóstico, la Universidad de La Frontera a través de su Departamento de Anotomía Patológica, han sido pioneros en la  investigación exclusiva de este tipo de cáncer tan prevalente en La Araucanía, teniendo buenas proyecciones en el ámbito de la salud pública, razón por la que la Dra. Brebi insta a sus pares a continuar con estudios de esta naturaleza o similares, porque a pesar de lo que comúnmente se cree, el capital humano avanzado en regiones es bastante capaz, innovador y creativo.

Actualmente la técnica de tamizaje primario para la detección precoz del cáncer (Papanicolaou) ha disminuido significativamente la incidencia de mortalidad por CCU, pero en rigor no permite discriminar ciertas lesiones, ya que a pesar de ser una buena técnica  tiene una baja sensibilidad y especificidad; pero su principal problema es que es muy invasiva, expresó, Cristina Salazar.  

La invasividad es la principal característica por la que muchas mujeres evitan hacerse el examen, hecho que vislumbró el laboratorio de la UFRO para lo cual creó un novedoso kit de detección de HPV, virus causal del Cáncer Cérvicouterino  y el  responsable del 99.8 % de este tipo de cáncer.

La Dra. Brebi afirma que la tipificación de HPV en muestras de orina es similar a la que se obtiene en muestras de citobrush (cepillado de cuello uterino), pero sin esa característica tan invasiva, en este caso se utiliza una muestra de orina mediante la cual se puede identificar Ureaplasma urealiticum, Mycoplasma hominis, Mycoplasma genitalium, Chlamydia trachomatis, HPV y Herpes Virus tipos 1 y 2.

Esta nueva metodología no está implementada  a nivel nacional, si bien existen kits de detección para muestras de orina, el instaurado  por la Universidad de La Frontera buscó desarrollar una metodología que pueda ser aplicada  en cualquier parte del mundo a un costo muy bajo. Actualmente existen muchos kits  para la detección de microorganismos, sin embargo, su implementación es altamente elevada  para que un servicio de salud la pueda costear; en este caso se propone un kit con herramientas básicas que todos los laboratorios de investigación tienen a su alcance.

La Dra. Brebi destaca que el kit ya se encuentra desarrollado, y en el proceso de  validación de pacientes, contemplando 900 muestras en la región de La Araucanía, con las que se está trabajando  en una etapa de metodología.

La enfermera Cristina Salazar, expresa que el Cáncer Cérvicouterino es una importante patología a nivel regional y nacional de muy alta incidencia cuyo principal problema es que a pesar de existir una metodología de tamizaje establecida  aún así un porcentaje de al menos el 30%  de las pacientes a las que se les detecta un carcinoma invasor  nunca se realizó un papanicolaou  “ese es el tema alarmante porque si bien existen metodologías para la detección las mujeres no las están utilizando, muchas mujeres ni si quieran saben que el Cáncer Cérvicouterino tiene una relación con el papiloma humano”.

Vacuna contra el Cáncer Cérvicouterino

Desde el año 2014 el Ministerio de Salud de Chile ha incorporado la vacuna para el virus papiloma humano (VPH) al Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) teniendo como principal propósito prevenir el Cáncer Cérvicouterino

En la actualidad se cuenta con una vacuna implementada en corriente normal dentro de los colegios en ciertas edades de las niñas, sin embargo las personas no tienen mucha información con respecto a ella por lo que muchos padres se niegan a firmar la autorización especial que requiere el establecimiento educacional para poder vacunar a sus estudiantes.  

A su vez la vacuna no excluye que con el paso del tiempo se vaya a desarrollar un Cáncer Cérvicouterino ya que se cubre solamente el 70 % de los genotipos; es por esto la importancia de  realizarse la tipificación de papiloma humano, porque permite el seguimiento post vacuna  para ver si la mujer está infectada con otro virus que no esté cubierto. Ratificó la Dra. Brebi. 

Si bien la vacuna está dirigida a niñas que no han tenido actividad sexual, igual puede ser aplicada a cualquier mujer que no esté infectada con el virus del papiloma humano; por ejemplo, si una mujer tiene 40 años y no tiene el virus puede vacunarse ya que cubre un porcentaje de los genotipos virales asociados a la carcinogénesis cervical (HPV 16 y 18), “la efectividad quizás no es la misma pero si la paciente puede quedar protegida” afirma la Dra. Brebi.

El advenimiento de vacunas para el VPH ha permitido incorporar una estrategia de prevención potencialmente primaria para el CCU que se suma a la prevención secundaria lograda con el tamizaje citológico y la detección molecular de la infección por VPH del cáncer cervical.

La información como estrategia principal

Por su parte, la Dra. Brebi manifiesta conocer los problemas al acceso de salud pública, por lo que insta a generar información, sólo a través de esta se pueden tener las mismas oportunidades, “como mujer es un tema que me preocupa tremendamente, me preocupa que exista una tasa tan elevada de Cáncer Cérvicouterino, se sabe la causa exacta de lo que lo produce, se tienen todas las metodologías  para poder controlarlo e inclusive casi erradicar este cáncer, por eso es fundamental informar a la población, sé que a la gente le da vergüenza que no le dan ganas de ir al ginecólogo”.

La prevención primaria está relacionada con medidas orientadas a la población general, poder concientizar a la ciudadanía es fundamental para enfrentar a tiempo una enfermedad mortal como lo es el cáncer.

Nuestro país cuenta con dos estrategias principales utilizadas para prevenir el Cáncer Cérvicouterino, la primera basada en la citología mediante la detección de lesiones pre cancerosas a través del examen papanicolaou  (PAP) y la segunda en la  vacunación contra el VPH. De acuerdo a estadísticas del Minsal al lograr implementar estas formas de manera adecuada se podrían evitar el 75% de las muertes causadas por esta enfermedad.

Diferentes iniciativas en Chile han sido implementadas en los últimos años con el objetivo de alcanzar la cobertura que se recomienda a nivel internacional; sin embargo, ninguna de ellas ha tenido el éxito esperado.

Campañas educativas lanzadas nacionalmente que pretendían concientizar a la población femenina sobre la existencia de esta enfermedad, la importancia de su detección y prevención a través de la realización del PAP. Dichas campañas buscaban convertirse en una cadena de comunicación en el que cada mujer transmita a través de sus redes de contacto información sobre el Cáncer Cérvicouterino, a fin de generar conciencia de prevención y  detección precoz.

La psicóloga egresada de la universidad Autónoma de Chile, Karem Bahamondes, recalca la importancia de generar este tipo de difusiones, enfatizando en que deben enfocarse desde temprana edad, implementando estrategias educativas especiales dirigidas a niñas, docentes, apoderados, con el fin  de que la comunidad este informada  sobre los diversos métodos de prevención. Por ejemplo, la vacunación está dirigida principalmente a escolares, por ende se deben hacer campañas en los diversos establecimientos educacionales,  educando a la comunidad estudiantil  ya que  son los profesores, directores, coordinadores, quienes reciben las inquietudes de los padres y apoderados y en quienes recae en gran parte el éxito de cobertura que pueda tener la vacuna.

Las estrategias deben estar dirigidas a comprender correctamente el significado de la vacunación y cuál es la protección que entrega. Si bien las niñas beneficiadas por la vacunación no son aun población objetivo del tamizaje de Cáncer Cérvicouterino, sí se encuentran o encontrarán en riesgo de contraer el VPH, motivo por el cual la intervención educativa debe estar dirigida, además, al ámbito de las conductas sexuales, manifestó Bahamondes.

En lo que se refiere al actual sistema de salud de nuestro  país, los  focos de atención están centrados en concientizar y educar, entregando la información adecuada para así  mejorar la calidad de sobrevida de los pacientes, enfatizando que la mayor prevención empieza por uno mismo. 

El virus del papiloma humano es la enfermedad de trasmisión sexual  de mayor facilidad de contagio en el mundo, es por esto que es fundamental que la mujer se informe, que sepa cuáles los riesgos a los que se expone, recordar que este virus puede persistir durante años en nuestro organismo, en muchos casos la afectada ni siquiera es consciente de ser portadora del VPH, ya que es bastante usual que no presente síntomas, por lo que al no realizarlos un examen preventivo la enfermedad sólo podría ser percibida cuando se encuentre en su etapa final, cuando ya, no haya tiempo…

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