Quince variedades de semillas de colores de quinoa se sembraron como parte del proyecto Fondo Chile que lideran Corparaucanía y el Centro de Investigación y Promoción Agraria de Perú.
En el marco del proyecto “Construyendo caminos de soberanía y seguridad alimentaria con identidad cultural en San Miguel de Alpaccollo, Puno”, financiado con el apoyo del Fondo Chile, una iniciativa conjunta del Gobierno de Chile- a través de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI)- y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ayer 12 de octubre se realizó la siembra de las dos chacras comunitarias de esta comunidad campesina, destinadas a preservar semillas nativas y seguridad alimentaria para los productores del lugar.
La actividad –que contó con el apoyo del Centro de Investigación y Promoción Agraria (Cipea), Corparaucanía y el Tambo Ccolpa Cucho- se inició con la visita y adquisición de semillas de conservacionistas de Lampa, Azángaro y Cabana, 15 variedades y ecotipos que estaban perdidas en la comunidad, “las mismas que a partir de hoy serán parte de un pequeño banco de conservación de quínoa nativa en el lugar” señaló René Guzmán, director de Cipea.
Al concluir el trabajo colectivo de siembra y fertilización, Juan Maquera, Presidente de la comunidad expresó: “Somos el piloto en conservar las costumbres de esta zona para poder tener nutrientes naturales para nuestros hijos y el futuro de ellos. Con Fondo Chile y mediante Cipea, juntos a sus representantes y la comunidad, empezamos al surcado y sembrío siempre con el permiso de los Apus y la Pachamama y los Yatiris que ellos pronostican el tiempo actual de cambios de clima, pero con la voluntad y gracia del todo poderoso nos irá bien”.
Desde el Fondo Chile detallaron que se espera que en los años venideros, esta zona del altiplano sea un lugar donde se disponga del material genético de quinua que pueda ser compartida entre Aymaras y Quechuas.
Para mayor información, visite www.fondochile.cl
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