Centro Semi Cerrado de Temuco realiza intervención psicosocial en senderos de contemplación de biodiversidad natural del Parque Rucamanque.
Adolescentes y profesionales del equipo técnico del Centro Semi Cerrado de Temuco, dependiente del Sename realizaron un trekking por senderos demarcados para tales efectos al interior del Parque Ecológico Cultural Rucamanque, dependiente de la Universidad de La Frontera.
El objetivo del trekking se relaciona con la generación de actividades formativas por medio de acciones recreacionales y al aire libre, que es uno de los métodos que el equipo de profesionales y técnicos del Centro Semi Cerrado, CSC de Temuco, desarrolla en su proceso de apoyo psicosocial y de reinserción a adolescentes derivados desde Tribunales para el cumplimiento de sanciones.
El parque ecológico y cultural Rucamanque es un relicto de biodiversidad ubicado a 12 kilómetros de Temuco y presenta un ecosistema complejo, con invaluable riqueza de flora y fauna de gran interés de conservación y preservación, donde es posible apreciar un bosque con especies de roble, oivillo, ulmo, laurel, lingue, tema, tineo; y, especies animales como pumas, pudu, chucao, monito del monto, zorro culpeo, entre otros. Es en este tipo de ambientes frágiles ecosistémicamente donde los adolescentes que cumplen sanción en el CSC aprenden a respetar las normas impuestas a los senderistas y a desarrollar niveles crecientes de tolerancia al requerir de esfuerzo físico para el desarrollo de los objetivos.
Pedro Llanos, encargado educativo, explicó que la actividad desarrollada pretendió cambiar el espacio habitual de intervención, a través de una caminata por los senderos del parque, previamente recorrido por uno de los educadores de trato directo, especialista en montañismo: “Fue una instancia bien importante porque nos enfrentó a situaciones de cansancio y fatiga y que de pronto sentías que no dabas más. Todo eso ayudó a mirarnos un poco a ver cómo estamos y relevar los esfuerzos que es necesario hacer ante las dificultades, lo que posteriormente destacamos en las intervenciones con los adolescentes”.
Por su parte, a Matías, de 16 años y que cumple sanción por robo, le pareció buena la actividad: “Mi compañero Sebastián nunca había conocido un lugar como este. Me cansé, sobre todo en la subida pero seguí avanzando porque había que cumplir, lo que intento también replicar en mi vida futura”.
Llanos informó además que si bien la acción realizada se enmarca en el denominado “Taller de trekking” replicarán la experiencia porque a “juicio del equipo técnico encargado de la intervención psicosocial los adolescentes sacan lecciones y eso es una oportunidad porque les permite reflexionar frente a la vida y sus conductas”, concluyó.
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