Frente a catástrofe forestal piden regular plantaciones de monocultivo para proteger a población, fuentes de agua y bosque nativo

forestales plantacionesLa Red por la Defensa de los Territorios señaló que el modelo forestal sostenido por grupos multimillonarios, es el principal responsable de los actuales focos de incendios y de la creciente crisis hídrica en el centro sur del País, lo que estaría llevando a un demencial estado catastrófico y que es urgente regular las plantaciones de monocultivos de árboles porque existe descontrol y grave riesgo a la población y a las últimas reservas naturales, siendo indispensable “terminar con este modelo que además succiona las fuentes de agua del centro sur de Chile”, señalaron.

En una carta dirigida a CONAF en la Araucanía se señaló: manifestamos que diversas plantaciones de monocultivos forestales de empresas se encuentran rodeando fuentes hídricas, contrariamente a lo que establece la ley, afectando gravemente la disposición de agua. Eso Conaf lo sabe ya que es absolutamente visible a través de las imágenes satelitales y de cartografía, especialmente en zonas de Malleco., además lo hicimos ver directamente en septiembre del 2015 en dependencias de vuestra institución.  Asimismo, varias localidades se encuentran rodeadas de pinos y eucaliptus y ya sabemos los riesgos que hay para las viviendas, como ha ocurrido en otras regiones como Santa Olga, Florida, Constitución, Hualañé, etc.  Como también el riesgo al poco bosque nativo que queda, TAL CUAL OCURRIÓ, a modo de ejemplo, con la Reserva China Muerta y  Conguillio en este último tiempo. Son cientos de miles de hectáreas de bosque nativo las que han desaparecido en la Araucanía en los últimos decenios,  la mayoría para sustituirlos por especies exóticas de pinos y eucaliptus. Asimismo, miles de hectáreas de nativos se han quemado. Es urgente erradicar las plantaciones de monocultivo como el pino, eucaliptus o la avellana europea, que siguen avanzando a zonas cordilleranas. Es urgente que se adopten decisiones de emergencia entre Conaf y ONEMI que eviten riesgos a las poblaciones rodeadas de plantaciones (Ercilla, Victoria, Puren, Los Sauces, Capitan Pastene, Loncoche, Nueva Imperial, Collipulli, entre otras) y se protejan los pocos ecosistemas que quedan, en su mayoría, al interior de reservas naturales bajo el cuidado y administración de CONAF”, indicaron.

La Red a través de un comunicado público ha señalado frente a la catástrofe de incendios y crisis hídrica: “Es urgente poner freno y exigir medidas de reparación a los territorios, comoson la revitalización de ecosistemas y bosques nativos, siendo asimismo fundamental resguardar las últimas reservas naturales que quedan y las fuentes de agua que progresivamente vienen disminuyendo y que para más, están amenazadas por múltiples proyectos de energía, particularmente hidroeléctricas”, señaló recientemente.

En Chile se estima que hay tres millones de hectáreas de plantaciones forestales en el centro sur, de las cuales unas setecientas cincuenta mil hectáreas (750.000) corresponden al holding CMPC cuya empresa principal es Forestal Mininco, controlada por el grupo Matte con una fortuna que supera los 11.500 millones de dólares. La otra, concentra más de un millón doscientas mil hectáreas (1.200.000) que corresponde al Holding Copec – Antar Chile cuya principal empresa del rubro forestal es Celco – Arauco de Angelini, con una fortuna que supera los 6 mil millones de dólares, en cuyos terrenos se han desarrollado plagas que no tienen seguros que generan pérdidas, pero sí tienen seguros contra incendios. 

Este martes 31 de enero en diferentes localidades de Chile,  se exigirá el fin del modelo forestal y la liquidación definitiva de todo instrumento que fomenta la expansión de monocultivos de árboles, donde el estado anualmente entrega miles de millones de pesos a favor de los intereses de los principales grupos económicos del País.  Entre estos gastos fiscales están: costos de producción, investigación científica en universidades públicas, brigadistas Conaf para apagar sus incendios, fuerzas públicas para resguardar sus predios, mejoras viales ante la destrucción de caminos causada por alto tráfico de camiones que llevan las cosechas, anexos de tierras de campesinos y comunidades a sus intereses, distribución miles de litros de agua a zonas con crisis hídrica ubicadas en las de mayor concentración forestal, desarrollo de biotecnología para mejorar especies más resistentes a los cambios climáticos como zonas cordilleranas o para mayor succión de napas subterráneas. A esto se agrega la mantención de instituciones públicas a su haber como INFOR, como también estudios de mercados y acuerdos comerciales para mejorar sus exportaciones. Este saqueo estatal no puede seguir.

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