Desde que se instauró el Sello de Excelencia a la Artesanía en 2008, se han seleccionado 22 piezas elaboradas por 18 artesanos de La Araucanía.
El platero Marco Paillamilla, el artesano en madera Evaristo Ruiz y el orfebre Manuel Martínez son los distinguidos de este año.
El Comité Nacional de Artesanía, compuesto por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), el programa de Artesanía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la oficina UNESCO en Santiago, seleccionó 10 piezas que recibieron de manos del Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, el Sello de Excelencia a la Artesanía 2017. De ellas, tres corresponden a obras elaboradas por artesanos de La Araucanía.
En la ceremonia realizada en el Centro Gabriela Mistral, GAM, el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, comentó que «el Sello de Excelencia a la Artesanía distingue las mejores obras de esta disciplina y a sus creadores, pero además, logra que circulen y se posicionen de manera sustentable en mercados extranjeros a través del reconocimiento internacional. Nos enorgullece contar con 121 piezas destacadas, de las cuales 36 han ganado la distinción de Unesco, dando cuenta de un trabajo articulado con un sector que se constituye como una de las áreas creativas más numerosas y estratégicas en cuanto a su valor patrimonial y desarrollo económico».
En total, este año se recibieron 150 piezas provenientes de todas las regiones del país, lo que demuestra el éxito del programa de excelencia en el ámbito de la artesanía a nivel nacional. En esta versión se destaca la variedad de disciplinas premiadas, donde se incluyen plata, madera, greda, tejido y mosaico.
La Araucanía
Desde que se instauró el Sello de Excelencia a la Artesanía en 2008, se han distinguido 22 piezas elaboradas por 18 artesanos de La Araucanía. Lo anterior ratifica la relevancia que el sector tiene para la región con un alto número de creadores de primer nivel, así lo destacó el director regional Pedro Mariman al conocer esta buena noticia, subrayando que “este es un reconocimiento muy importante para los artesanos y artesanas porque les abre nuevas oportunidades de difusión y comercialización de sus creaciones, tanto dentro de país como en el extranjero. Estamos muy contentos porque cada año sumamos más artesanos premiados provenientes de diferentes territorios y dedicados a variadas disciplinas dentro de la artesanía, lo que es también un reflejo de la identidad cultural diversa que nos caracteriza como región”.
Los distinguidos de La Araucanía
El artesano en madera de la ciudad de Villarrica, Evaristo Ruiz, postuló con “Entre volcanes”, obra que pone en valor la nobleza de la madera como materia prima, que hace referencia a su territorio y que, a su vez, logra transmitir la historia de su creador, tanto en el manejo de la técnica como en la autenticidad de su propuesta, transformando y materializando el oficio en cada una de sus vetas.
El artesano originario de Temuco, Manuel Martínez, fue seleccionado con “Lafkenche”, obra que despliega las funciones utilitarias así como el oficio de la orfebrería, rescatando las costumbres alimentarias del sector y reinventándolas. La obra asocia la conjunción de este pueblo con su propia naturaleza, reflejada en el metal e inspirada en la luna, con sus procesos e intervenciones terrenales.
El platero Marco Paillamilla, quien en 2014 fue reconocido como maestro artesano, fue seleccionado con “Newen Antu”, obra que ilustra la ceremonia de agradecimiento diario del pueblo mapuche a sus dioses, la gratitud a la naturaleza y la armonía con su cosmovisión.
Reconocidos en el país
Gladys Huanca, artesana en tejido tradicional de la Región de Arica y Parinacota presentó la “Piecera andina”, pieza que rescata los tejidos del mundo andino que han trascendido por generaciones, reinterpretando su propia historia, evolucionando en las mixturas y colores que evocan el altiplano chileno.
El artesano de Las Condes, Carlos Escobar, destacó por “Candado chilote”, pieza de madera con un ingenioso sistema de combinaciones que permite asegurar las puertas, rescatando la confección tradicional, pero innovando en su propuesta estética y funcional.
El artesano originario de la localidad de Quilpué, Edgardo Vergara, fue seleccionado por su pieza “Mosaico”, inspirada en las antiguas construcciones de Valparaíso. El autor propone por medio del uso de materiales nacionales como la plata y la piedra combarbalita, una pieza de joyería contemporánea, poniendo en valor su diversidad cromática y logrando un manejo profundo en la técnica, al recrear los mosaicos del puerto.
Desde la Región Metropolitana, Milton Lienlaf destacó por su obra “Copihue”, en la que se reconoce la excelencia en el manejo del oficio artesanal en la cestería en boqui, a la vez que se valora la gran expresividad lograda en el ramo. La autenticidad, en tanto, se ve reflejada en la acertada combinación de materiales, técnicas y objeto representado, reconociendo, por otro lado, la innovación en la propuesta de un objeto que, además de plantear un desafío técnico, representa una flor con gran significado cultural.
Roberto Hernández, también de la RM, quedó seleccionado con su “Bandola Citadina”, inspirada en la tradicional bandola Aymara. El autor propone una versión “citadina” de este tradicional instrumento, por medio del uso de maderas nobles tales como el nogal, arce y ébano, apropiándose de excelente manera de la técnica para la confección, mixtura de las materias primas y el uso contemporáneo del instrumento.
La artesana de Quinchamalí, Mónica Venegas, destacó por su “Mujer Alfarera”, pieza que moldea la relevancia femenina dentro de la tradición artesanal, incorporando en el concepto el legado colectivo de todas las mujeres alfareras que silenciosamente realizan objetos tradicionales y que han construido un imaginario social.
En Coyhaique, Región de Aysén, el artesano Rodrigo Lizama fue seleccionado por “Aves, desde el sur”. La pasión del autor por rescatar y poner en valor la biodiversidad e identidad de su zona la materializa por medio de la creación de este conjunto de aves nativas representando al chercán, la golondrina y el chucao, expresando en líneas simples y con un uso estratégico de la veta de la madera al servicio de su obra, conformando una síntesis de gran belleza y calidad.
Los seleccionados obtendrán un certificado de promoción oficial que avala la calidad y autenticidad del producto. Además, pasan automáticamente a ser postulados al Reconocimiento de Excelencia Unesco para las artesanías de los países del Mercosur, distinción internacional organizada cada dos años.
Dejar una contestacion