Según el senador Tuma, se ha vuelto imprescindible evitar la expansión de la jornada de trabajo mediante las comunicaciones electrónicas, para proteger el descanso efectivo de los empleaos y trabajadores considerando el nivel de conectividad móvil y digital existente en Chile.
Con el objetivo de garantizar los derechos de los trabajadores a la desconexión fuera de la jornada laboral y a la libertad de expresión y opinión respecto de las condiciones de trabajo como salarios o clima laboral interno sin que pueda ser causal de despido, los senadores Eugenio Tuma y Adriana Muñoz presentaron un proyecto de ley.
Tuma manifestó que la era digital está transformando la realidad del trabajo, “que tensiona el ejercicio de los derechos laborales en ámbitos esenciales como la jornada laboral legal y la libertad de expresión a través de las diversas plataformas, lo que demanda revisar el Código del Trabajo, con el fin de garantizar los derechos laborales fundamentales de los empleados”.
La jornada laboral legal de 45 horas es una conquista histórica de los trabajadores, añadió el PPD, que garantiza el derecho al descanso y a la vida familiar y que está siendo perforada a través de la conexión permanente de los trabajadores con los empleadores a través de las plataformas digitales.
Seamos claros -agregó Tuma- los sistemas de control sobre los trabajadores han superado los límites tradicionales que imponía el derecho, «la vigilancia laboral ha desbordado las esferas de la libertad de expresión y opinión de los trabajadores, añadiendo de manera ilegítima más poder a los empleadores, entonces no es aceptable que un trabajador sea despedido por una opinión crítica a la empresa o al empleador efectuada a través de las plataformas digitales”.
En este sentido la senadora Adriana Muñoz sostuvo que la “sociedad del conocimiento” y la big data, están transformando la realidad del trabajo y estas transformaciones tensionan el ejercicio de los derechos laborales en ámbitos esenciales como la jornada laboral legal y la libertad de expresión de los trabajadores.
Razón por la cual recalcó que “este proyecto consagra el derecho a la desconexión, esto significa que los trabajadores o trabajadoras, mientras se encuentran fuera de la jornada laboral, en uso de sus permisos, o vacaciones, no estarán obligos a responder llamadas, mails, y cualquier comunicación que diga relación con cuestiones que deben realizarse dentro de la jornada laboral.
Otro de los puntos que destacó la representante de la Región de Coquimbo es el fortalecimiento al derecho a emitir opinión, es decir que “un trabajador podrá expresar por las redes sociales respecto al clima laboral de su trabajo, o sobre las condiciones de higiene, sin correr el riesgo de ser despedido por esta razón”, subrayó.
Derecho a desconectarse
En nuestra sociedad actual el número de comunicaciones, e-mails, mensajes electrónicos «se ha vuelto astronómico» y han invadido la esfera laboral y familiar, y el trabajo se ha transformado en una preocupación constante, ininterrumpida, que invade la privacidad de los trabajadores.
«Incluso cuando los trabajadores están con sus familias tienen dificultades para concentrarse en la actividad personal, debido al permanente acoso de las comunicaciones de sus empleadores y jefaturas”, enfatizó Tuma Zedán.
Chile se ubica en el puesto 41 de 134 países y es el segundo país en América Latina con mejor conectividad móvil y digital, luego de Uruguay (69).
Sumado a lo anterior, el 56% de los chilenos responde de inmediato un llamado telefónico fuera de su horario de trabajo, según el penúltimo estudio Workmonitor que elabora anualmente Randstad, el cual estuvo enfocado en el uso del tiempo libre de los empleados a nivel mundial.
“Nuestro país es el quinto en la OCDE donde los trabajadores tienen más horas semanales laborales y ello no implica mayor productividad”, aseguró el legislador de La Araucanía.
El proyecto
Tuma especificó que con el proyecto de ley, los trabajadores tendrán el derecho a la desconexión, por el cual no estarán obligados a responder fuera de la jornada de trabajo comunicaciones de sus empleadores o jefaturas, proveedores, clientes o consumidores con que se relacione la empresa o establecimiento, obra o faena, cualquiera sea el medio de comunicación.
El derecho también se extiende al período de descanso de la jornada diaria, semanal o compensatoria o mientras el trabajador esté en uso de su feriado anual o gozando de algún fuero.
“Los trabajadores que tienen facultades de representación o administración podrán acordar con el empleador responder de manera excepcional, comunicaciones que estén descritas detalladamente en el contrato, vayan asociados a beneficios específicos para los trabajadores y no constituyan una renuncia absoluta al derecho o que lo limiten de manera irracional o desproporcionada”, especificó Tuma.
Adicionalmente, la moción parlamentaria estipula que los reglamentos internos no podrán contener disposiciones que limiten de cualquier manera la libertad a emitir opinión de los trabajadores.
“Se tendrán por no válidas aquellas disposiciones que restrinjan el derecho de los trabajadores a expresar por cualquier medio su opinión sobre las condiciones de trabajo, remuneraciones o beneficios para los trabajadores, clima laboral, prácticas del empleador y sobre cualquier aspecto relacionado con el trabajo”, acuñó Eugenio Tuma.
Finalmente, el proyecto establece que las expresiones, comentarios u opiniones que los trabajadores en ejercicio de su derecho a la libertad de opinión emitan, jamás autorizará al empleador para invocar alguna de las causales previstas como necesidades de la empresa para el despido del empleado.
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