· Los triatletas nacionales Pamela Tastets, Felipe Van de Wyngard y Romaín Babín competirán en el Ironman Pucón 70.3. Con desafíos deportivos distintos para el 2017, comentan que la perseverancia y el apoyo familiar han sido claves en su rendimiento.
· El Ironman 70.3 Pucón Chile forma parte, desde el 2008, del circuito mundial de 20 fechas de esta competencia que se llevan a cabo durante el año.
La perseverancia y el apoyo son vitales para ser constantes en cualquier disciplina deportiva. Esa premisa la comparten Pamela Tastets, Felipe Van de Wyngard y Romaín Babín, triatletas nacionales que competirán en el Ironman 70.3 Pucón 2017, a realizarse el domingo 15 de enero. Los tres son parte del Team Timex que participará en esta edición, uno de los encuentros más difíciles del triatlón en Chile.
“La satisfacción al cruzar la meta es inigualable”, así explica sonriente Pamela Tastets, atleta que en Octubre completó el Ironman en Barcelona, con un circuito de trote de 42,2Km, el doble de la distancia que recorrerá en Pucón.
Comenta que hacer un Ironman es un desafío al alcance de cualquier atleta. Como recomendación añade: “Todos podemos proponernos objetivos día a día y cumplirlos. El deporte te da constancia, perseverancia, compromiso, sensibilidad. Te acerca más a ti mismo, te conectas con un lado más especial porque te enseña que toda meta es posible y que nada que valga la pena es gratis”.
La preparación es otro de los puntos claves para garantizar un buen rendimiento. Sobre su acondicionamiento Van de Wyngard manifiesta que el 2016 fue un año complicado, principalmente motivado a que sufrió una lesión que lo mantuvo fuera de las pistas.
Todo sacrificio en el deporte tiene su recompensa. Así relata el triatleta que representó a Chile en los juegos olímpicos de Londres 2012. Quien, una vez rehabilitado, retomó los entrenamientos en septiembre del año pasado. Dos meses más tarde, en Noviembre, ganó el Trichallenge Pichidangui. Conquista que significó una gran motivación para continuar su recuperación y preparación con miras a los retos del 2017.
“Lo más importante es disfrutar el día de la competencia”, señala Van de Wyngard. En eso también coincide su esposa, quien agrega: “Mi expectativa es sufrir y disfrutar, compartir junto a todos los triatletas que están ahí cumpliendo sus sueños y alcanzando sus metas. Voy a dar lo mejor de mí”. 
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