Cinco consejos para desconectarse del trabajo y aprovechar al máximo las vacaciones

Planificar con tiempo y dejar de lado el teléfono son algunas de las claves que se deben tener en cuenta para volver a la rutina con el ánimo renovado.

Ya pasado el frenético fin de año, muchas personas aprovechan este período para tomar vacaciones y partir con todo el 2018. Pero para descansar apropiadamente y poder desconectarse, antes hay que cumplir con una serie de pasos para dejar todo en orden en el trabajo.

Teniendo en cuenta lo anterior, Laborum.com elaboró un listado con cinco consejos para afrontar la transición entre el ajetreo diario y el relajo asociado a esta época.

Organización:

Lo principal es planificar las vacaciones con tiempo. Esto permitirá que, a medida que se acerca la fecha de salida, se puedan coordinar acciones con los compañeros de equipo y los jefes, de tal modo a no dejar pendientes. Calendarizar las actividades, reuniones y entregas permitirá que ni los objetivos del trabajo personal, ni los de la empresa, se vean afectados.

Cambio de rutina:

Al principio será difícil, pero es necesario desligarse de los patrones de horario y de actividades propias de la semana laboral. Levantarse y acostarse más tarde, alimentarse con más variedad y pausadamente y ocupar otro tipo de vestimenta, ayudará a la desconexión total.

Adiós a la tecnología:

Es primordial dejar en silencio los grupos de chat asociados a clientes y compañeros de trabajo, desconectar las notificaciones de correo y calendarios y no contestar llamadas de números desconocidos. Si se elige un destino con nula o baja cobertura telefónica, aún mejor.

Retorno:

Si las vacaciones fueron prolongadas, es muy útil volver a casa algunos días antes de retomar las actividades laborales. Esto permitirá resolver temas pendientes en el hogar, readecuar el sueño a los horarios “normales” y revisar el correo para hacerse una idea básica de lo que se va a encontrar al retornar al puesto de trabajo.

Actividades:

Para mantener la sensación de vacaciones prolongadas y evitar que el trabajo vuelva a absorber todo nuestro tiempo, es recomendable reorganizar los horarios y seguir desarrollando las actividades que pudimos haber realizado durante el descanso. Deporte, lectura, cocina, jardinería, entre otras, son opciones que bien pueden reemplazar a la costumbre de llegar a la casa y simplemente ponerse a ver televisión.

Néstor Milano, director ejecutivo de Laborum, considera que “más allá del período de vacaciones, las condiciones laborales deben permitir que el colaborador logre desconectarse y desarrolle su vida personal sin molestias asociadas a las tareas propias del horario de trabajo”.

Milano agregó además que “las compañías deben respetar y privilegiar el descanso de sus trabajadores, ya que esto aumentará la productividad a largo plazo. También es importante que se reúnan las condiciones adecuadas de planificación para que las tareas no se vean afectadas”, finalizó.

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