Lo habitual es que se fiscalice un predio forestal en camioneta y los trayectos más complejos, a pie; así era el trabajo habitual de fiscalización de CONAF, que desde ahora se complementa con el uso de nuevas tecnologías que permiten entregar un servicio más completo, en tiempo real y que demostró su despliegue en un operativo nacional simultáneo, que en La Araucanía se situó en los alrededores de la Reserva Nacional China Muerta.
Imágenes satelitales y uso de drones, aportarán a las mil 400 actividades de fiscalización que se realizan al año en la región –la mayor a nivel nacional- y que tiene una cobertura promedio de 5 mil hectáreas entre plantaciones y bosque nativo, destacó David Jouannet, director de CONAF Araucanía.
“Una de las formas de cuidar y proteger nuestro patrimonio natural es a través de las áreas silvestres protegidas, así como en la prevención y combate de incendios forestales, pero otra forma de resguardo, es precisamente por medio de la fiscalización de nuestros recursos naturales, ya sea en zonas de Interfaz, zonas de interés de conservación o cuando se presentan planes de manejo para poder extraer recurso forestales maderables”, replicó el director regional.
Pablo Sepúlveda, jefe regional de Fiscalización y Evaluación Ambiental de CONAF Araucanía subrayó que el operativo se hizo en China Muerta, porque es una zona de amortiguación al cordón que rodea la Unidad, es de decir, de transición entre un sector rural y un área de conservación. “Elegimos particularmente esta zona, que fue afectada por el incendio de 2015 y en donde hoy hay acciones, como extracción de madera muerta, planes de manejo, estudios técnicos para hacer aprovechamiento de esas maderas, pero a la vez, para hacer mayor presencia e identificar aquellas cortas no autorizadas que se puedan estar dando en torno y al interior de la Reserva”.
Así lo confirmó el productor forestal y administrador de predio Allillonco, Ricardo Vega Atton, que trabaja con planes de manejo de CONAF y por lo tanto, con fiscalizaciones periódicas al predio, “controlando que la gente no robe madera, porque al predio lo divide un camino público y además detectando posibles focos de incendios. Me parece bien que CONAF use la tecnología al servicio de los productores forestales, que hará más exhautivo el trabajo, que no pueden realizando caminando por las puntos condiciones geográficas que son de difícil acceso y ahí el dron es fantástico”, acotó Vega.
Por último, María Alejandra Salazar, jefa de la sección Monitoreo de Ecosistemas Forestales y Geomática de CONAF Araucanía explicó que la incorporación de nuevas tecnologías permite ampliar la superficie de acción y llegar a lugares que antes no veíamos desde el camino (haciendo la fiscalización vía terrestre).
“En el caso del Sistema de Alerta Temprana, trabajamos con imágenes satelitales de muy buena resolución y que están disponibles cada 15 días, por lo tanto, cualquier corta, que podamos detectar, va a tener muy poco tiempo de realizada y podremos llegar antes a prevenir el deterioro mayor del bosque. En el caso del dron, nos permite ver situaciones puntuales, por ejemplo, polígonos detectados por las imágenes satelitales, que esta vez los observamos en terreno y desde el aire, con mejor resolución (a través de una cámara 4K), nos permite medir superficie, determinar distintos movimientos, como el estado sanitario del bosque o delimitar sectores de incendios forestales”, finalizó la especialista.
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