La necesidad de diseñar un plan de adaptación al cambio climático en resguardo de los servicios ecosistémicos asociados a la cuenca del Lago Villarrica

image003La falta de planificación del territorio y de control de las actividades productivas, la proliferación de loteos brujos, el incremento de población, la mala educación ambiental de los visitantes, son, a juicio del director del Instituto de Estudios del Hábitat de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chile, arquitecto Héctor Ramírez, algunas de las causas por las cuales esta zona tan importante para el turismo a nivel nacional ha sido declarada zona saturada.

“Los síntomas ya estaban presentes hace años, la congestión vehicular, la falta o mala calidad de los servicios, la subdivisión ilegal del suelo, los microbasurales, la intervención de los cursos de agua, son elementos que se apreciaban a simple vista, sobre todo en la temporada estival y que no tuvieron una respuesta oportuna de los diferentes organismos responsables a nivel local y nacional”, señaló, junto con advertir que si bien Villarrica y Pucón son las comunas que más han crecido en los últimos 25 años, esto no ha ido aparejado con una planificación adecuada, no solo del punto de vista urbano sino también con las debidas consideraciones ambientales de un sistema natural que tiene una capacidad de carga absolutamente sobrepasada.

Junto a lo anterior, según dijo el Dr. Carlos Esse –también investigador del Instituto de Estudios del Hábitat de la Autónoma y parte del equipo del proyecto de cooperación internacional entre Chile y México “Identificación y cuantificación de servicios ecosistémicos en la cuenca del lago Villarrica”, liderado por el Ministerio del Medio Ambiente, Seremi de la Araucanía, y el Instituto de Ecología y Cambio Climático (INECC)-, los resultados del proyecto mostraron que un 53% de la superficie de la cuenca se encuentra en una condición de alta y muy alta vulnerabilidad al cambio climático.

Agregó que lo anterior, junto a otros factores de uso escasamente regulados y que no obedecen a planes de ordenamiento locales, contribuye al deterioro de los servicios ecosistémicos, pasando de uso a una explotación del recurso que se hace insostenible.

“Una muestra de esto tiene relación con la contaminación del Lago Villarrica por la intensiva actividad turística que muestra un crecimiento sostenido en el tiempo”, dijo.

FALTA DE PLANIFICACIÓN

Para Fernando Oyarce, coordinador del Área Turismo del Instituto de Estudios del Hábitat, la situación caótica que verano a verano se vive en la zona lacustre ha provocado un punto de inflexión con la reciente declaración del lago Villarrica como «Zona saturada”.

A su juicio, esto obedece a la falta de planificación del territorio lo que se ve reflejado en una saturación de visitantes, ofertas poco estructuradas para potenciar el destino turístico, falta de evaluación sobre potencialidades e identidad de ofertas turísticas, servicios turísticos deficientes entre otros.

“Todo lo señalado muestra lo urgente que es trabajar en actualizaciones de información, investigaciones y generaciones de propuestas de gestión turística sostenible prontamente.  Es clave que un destino tan importante como la zona lacustre de La Araucanía evalúe los efectos que tiene hoy el turismo en sus localidades e inicien procesos de planificación con todos los actores relevantes (públicos, privados, universidades, expertos, entre otros) que les permitan diseñar los destinos a 20 años. Esto facilitará desarrollar acciones correctivas que aplaquen los efectos negativos que hoy tiene este destino y no llegar a situaciones como las ocurridas este verano en la comuna de Puerto Varas, donde fueron cerradas las playas para el baño de turistas producto de los altos índices de contaminación”, puntualizó.

En este contexto, los académicos de la Autónoma sostienen que es necesario proyectar al turismo como una actividad que necesita evaluarse constantemente, además de planificar nuevas acciones que promuevan el desarrollo y que los beneficios de esta actividad lleguen a todos sus habitantes.

Durante mucho tiempo se entendió que el rol de planificar destinos y territorios turísticos era una función de las autoridades, pero hoy esa lógica requiere un involucramiento más activo de los actores privados de los territorios. Las municipalidades tienen un rol importante en liderar estos procesos, pero las organizaciones del territorio deben trabajar de manera mancomunada en el diseño y planificación de este, donde este último aspecto está comenzando a germinar. 

Por lo tanto, y según lo indicado por el Dr. Esse, “no es de extrañar para quienes vivimos en la Región de La Araucanía el citado Decreto Presidencial que busca declarar el lago Villarrica como «Zona saturada» y obliga a ejecutar un plan de descontaminación. El cambio climático global es un fenómeno que afecta a nuestro país obligándonos a vivir un proceso de adaptación por medio de diversas estrategias, para lo cual debemos estar preparados como sociedad”, enfatizó.

En resumen, para los profesionales del Instituto de Estudios del Hábitat de la Universidad Autónoma de Chile, los cambios más importantes deberán centrarse en educación, para generar una cultura de respeto y uso adecuado de nuestros recursos en beneficio de una sociedad que busca mantener su patrimonio territorial bajo criterios de sostenibilidad.

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