¿Compromiso u obligación? El gran desafío que enfrenta Chile ante el Cambio Climático

Foto Guto (1)Estamos ante una de las crisis más importantes para la humanidad, de eso no hay duda. Los incendios continúan afectando al Amazonas, también la crisis hídrica que sacude a diversas zonas del país: Coquimbo, Valparaíso y O’Higgins y otras 17 comunas rurales de la región Metropolitana, lugares que fueron declarados zonas de emergencia por la escasez hídrica, la mayor de la historia.

En Brasil esta situación se replica, con más de 70 mil incendios forestales que han quemado en las últimas semanas al pulmón del planeta: la Amazonía de Brasil y parte de Bolivia; o las olas de calor en Europa, que han superado el récord mundial de temperatura, llegando a más de 45 grados celsius absolutos en Francia.

Aquí en Chile, según la última encuesta de la Plaza Pública Cadem, gran parte de los chilenos cree en el cambio climático. Y no solo eso, sino que señala que un 81 por ciento cree que es responsabilidad de todos por igual.

El Gobierno ha tenido que ponerse al día. Fue en junio pasado, que el presidente Sebastián Piñera firmó el compromiso de Estado Verde, buscando que las instituciones adopten una política medioambiental sustentable.

Un compromiso moral con el planeta y la naturaleza que parte, por ejemplo, desde potenciar la electromovilidad que no contamine, con una adecuada gestión de residuos, que potencie la Economía Circular, donde la forma de movilizar al Estado sea con energía limpia y que -en el caso del Gobierno- propone un programa para descarbonizar la matriz energética en las próximas décadas, buscando iniciar el camino a un país Carbono Neutro al 2050, según indica el anteproyecto de la futura Ley de Cambio Climático, que hace unas semanas cerro el proceso de consulta ciudadana.

La Tierra es nuestra casa, la única que tenemos y no podemos quedarnos de brazos cruzados depositando expectativas solo en las autoridades. La lucha contra el calentamiento global y los daños causados por la acción humana son situaciones que trascienden el papel de los gobiernos y que nos implican a todos, incluidas las empresas.

Desde hace más de 20 años Natura tiene presencia en la Amazonia. En este tiempo aprendimos que la sustentabilidad de la selva es una responsabilidad compartida. Del destino de la Amazonia dependemos todos. Nuestra actuación en la región contribuye a la conservación de 1,8 millones de hectáreas, equivalentes a la mitad de Holanda. Sin embargo, no es suficiente

En 2009, el Programa Carbono Neutro en Natura, un proyecto que promueve la reducción continua y significativa de nuestras emisiones de gases de efecto invernadero, se ha hecho cargo -en parte- de esta deuda, englobando todas las etapas de la producción de nuestros productos: desde la extracción de la materia prima, hasta el fin de vida del ciclo del producto. ¿Cómo funciona? Como una especie de calculadora que mide las emisiones de un producto, buscando reducir y finalmente compensar las emisiones globales, mediante la compra de créditos de carbono en la Selva Valdiviana, uno de los 35 hotspot de biodiversidad del planeta. Todas acciones que estamos haciendo, y que buscan generar un cambio, sin embargo aún hay un largo camino que queda por recorrer.

Y si bien medir es importante, eso no basta, la reducción de las emisiones es la forma de transformar verdaderamente el status quo. En Natura logramos cerca de 3,4 millones de toneladas de carbono compensadas al año.

Chile ha demostrado tener conciencia de las acciones que son nocivas para el medio ambiente, y ha liderado a nivel latinoamericano cambios en temas ambientales, en sectores de energías renovables, electromovilidad, protección del patrimonio natural y costero, ley de bolsas plásticas y responsabilidad extendida del productor, por mencionar algunos. Sin embargo, el gran desafío que tenemos frente a la reunión de la COP en Chile, es no ser recordada en el futuro como la Blue COP ambiciosa, que no logro iniciar la implementación de los acuerdos de Paris y el tan anhelado llamado a la acción urgente o solo como una sede más de este tipo de conferencias, sino que sus conclusiones sean un aporte para que la humanidad entera enmiende el rumbo y nos permita corregir errores para que las futuras generaciones disfruten de Un Mundo más Bonito.

Gustavo Cruz de Moraes

Gerente General de Natura Chile

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