Personas privadas de libertad del Módulo 3 se coordinaron para confeccionar juguetes para los niños de la Escuela Hospitalaria de Temuco, como parte del Programa de Reinserción Social.
Una emotiva ceremonia se vivió en el Auditorium Dr. Gonzalo Ossa Abel del Hospital Regional de Temuco, donde se hizo entrega de juguetes confeccionados por internos del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Temuco.
Con la presencia de autoridades locales y regionales se destacó el Programa de Reinserción Social de personas condenadas por Infracción a la Ley Penal y que se origina en las orientaciones y principios del Plan de Seguridad Pública Chile en Paz y en las iniciativas de Gendarmería de Chile.
Al respecto, el Director Regional (s) de Gendarmería de Chile coronel Bernardo Contreras Jeria destacó “Como una manera de mejorar los procesos de intervención, en las Unidades Penales existen Talleres Laborales, que permiten a las personas privadas de libertad desarrollar destrezas y habilidades para integrarse a futuro en la sociedad, disminuyendo las probabilidades de reincidencia delictiva, además de mejorar el bienestar de la sociedad en su conjunto, en la medida que se aporta a la Seguridad pública”.
En esta oportunidad operó el Taller Laboral dirigido por la Licenciada en Artes Visuales y Monitora Laboral Tihare Castillo Alzola, quien en conjunto con cada uno de los jóvenes lograron elaborar juguetes de madera que fueron recibidos por los niños de la Escuela Hospitalaria con mucha emoción y gratitud.
La Directora de la Escuela Angélica Espinoza Cerda recalcó “Como escuelas hospitalarias somos una burbuja dentro del sistema de educativo y en ese sentido nos une las circunstancias especiales que viven nuestros alumnos porque ninguno ingresa voluntariamente. Muchas veces existen dolores y carencias afectivas, incertidumbre al futuro y que lindo que en estas circunstancias especiales surjan estas iniciativas tan bonitas y estas alianzas que favorecen a la sociedad.
Finalmente uno de los internos del CCP de Temuco que participó del taller Gerson Díaz Figueroa señaló: “Una vez que ingresé al taller laboral, nuestra monitora nos decía que a pesar de todo lo difícil que es estar privados de libertad, debíamos no sólo pensar en nosotros, sino que también en aquellas personas que de igual forma lo están pasando mal como los niños que están sufriendo algún tipo de enfermedad, de la Escuela Hospitalaria. Quiero a gradecer a Gendarmería de Chile por enseñarme que todo cambio es posible y podemos ser un aporte a la sociedad”.
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