Titular del agro enfatizó que la asociatividad, la unión y el entendimiento son claves para abordar las demandas de los alcaldes rurales que principalmente están centradas en la falta de agua, las resoluciones sanitarias y la comercialización de los productos agrícolas.
En el marco de los diálogos para la implementación de la nueva Agenda Social que está impulsando el Gobierno, es que esta mañana el ministro de Agricultura, Antonio Walker; la directora nacional de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), María Emilia Undurraga; el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Carlos Recondo; y el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR), Federico Errázuriz, se reunieron con alcaldes rurales y directores de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el mundo rural.
Entre los asistentes estuvieron los alcaldes de María Pinto (Jessica Mualim), de Til Til (Nelson Orellana), de San Fabián (Claudio Almuna) y de Combarbalá (Pedro Castillo), además de representantes de Fundación AcercaRedes, Balloon Latam, Amulén, y de la Fundación para la Superación de la Pobreza – Servicio País.
El Ministro de Agricultura, Antonio Walker, reafirmó el compromiso del gobierno del Presidente Sebastián Piñera en generar una nueva agenda social que logre concretar el apoyo a los pequeños productores agrícolas. “Diálogo, diálogo, diálogo; nueva agenda social. Los alcaldes nos han pedido concretar, porque estamos con muchas necesidades y nos vamos a hacer cargo de cada una de ellas y por eso el Gobierno ha lanzado esta nueva agenda social que contempla 15 puntos, donde están las demandas más inmediatas de la gente que pretendemos ir cumpliendo”, señaló la autoridad.
Este encuentro, que se da en el contexto de la escucha rural que el ministro de Agricultura ha llevado adelante durante todo este tiempo con actores del mundo rural, busca dar voz a un sector hoy invisibilizado, que abarca al 25% de la población nacional ocupando más del 80% del territorio. A estas zonas se dirigen hoy los esfuerzos de la Política Nacional de Desarrollo Rural, cuya coordinación es liderada por el ministerio de Agricultura a través de Odepa y que convoca a otros 13 ministerios, y que busca mejorar la calidad de vida y aumentar las oportunidades de las personas que viven en el mundo rural. Dicho trabajo se está realizando con el foco puesto en cuatro ámbitos: bienestar social, oportunidades económicas, sustentabilidad medioambiental y cultura e identidad.
En este sentido es que la directora de Odepa, María Emilia Undurraga, dijo que “abrir estos espacios de diálogo y propuestas con actores públicos, privados y de la sociedad civil ha sido para nosotros fundamental durante todo este tiempo, porque hemos entendido que las soluciones no vienen solo de un sector o de otro sino de la colaboración de todos quienes están en los territorios y que muchas veces conocen con mayor profundidad la realidad de las personas. Por eso es que creemos que tanto las organizaciones como los alcaldes rurales, más de 250 en todo el país, son una voz que hoy más que nunca debemos escuchar”.
Así, durante el encuentro llevado a cabo en dependencias del ministerio, tanto los alcaldes como los representantes de las fundaciones pudieron exponer los temas que más preocupan a sus habitantes. Entre los temas abordados estuvieron la sequía, mayor autonomía para los municipios, pasar del diálogo a la acción, sueldo mínimo, pensiones, mayor articulación entre ministerios, entre otros temas.
La idea es que estos encuentros aporten a la construcción de una Agenda Social que se enfoque en los habitantes rurales de nuestro país que hoy, en la mayoría de los casos, no son escuchados.
Política Nacional de Desarrollo Rural
Según la metodología de la OCDE, hoy el 25% de los chilenos vive en comunas rurales, habitando más del 80% de nuestro territorio. Sin embargo, las brechas respecto a las zonas urbanas son aún muy altas, especialmente en cuanto a infraestructura, calidad de la salud, educación y pobreza.
Para abordar el desarrollo rural es necesario ir más allá de una política agrícola, razón por la que el Gobierno se ha comprometido con implementar una Política Nacional de Desarrollo Rural, cuyo objetivo general es mejorar la calidad de vida y aumentar las oportunidades de la población que habita en territorios rurales, a través de la adopción gradual, planificada y sostenida de un paradigma que concibe un accionar público con enfoque territorial e integrado en distintos niveles, que propicie sinergias entre iniciativas públicas y público-privadas con el objeto de diversificar y potenciar el desarrollo de pueblos y ciudades de menor tamaño, resguardando el acervo natural y cultural esencial para su sostenibilidad territorial. Este objetivo se espera alcanzar a través del abordaje de los siguientes cuatro ámbitos:
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Bienestar Social, buscando acortar las brechas de acceso a servicios y bienes públicos, disminuyendo la pobreza rural.
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Oportunidades Económicas, mejorando el desempeño económico, activando y dinamizando las economías locales.
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Sustentabilidad Medioambiental, resaltando el valor ambiental de los territorios rurales para el desarrollo sostenible de Chile.
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Cultura e Identidad, poniendo de relieve la cultura y tradiciones de los territorios rurales.
Finalmente, esta Política plantea una definición de gobernanza que pretende establecer una institucionalidad para lograr una coordinación multinivel, que potencie la descentralización y la colaboración entre el mundo público, privado y la sociedad civil.
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