Casi la totalidad del Centro Alborada del Sename se trasladó hasta un centro recreacional donde realizaron una jornada de esparcimiento y recreación sin dejar la intervención psicosocial y reparatoria.
En el marco de las actividades recreacionales de verano para niños, niñas y adolescentes que se encuentran en el Centro de Reparación Especializada de Administración Directa, Cread Alborada del Sename, en conjunto con el equipo de gestión realizaron un paseo a un centro de eventos cercano a la comuna de Temuco, con el objeto de compartir y estrechar aún más los lazos psicosociales y afectivos que permitan mejorar los procesos reparatorios frente al daño causado producto de vulneraciones graves a sus derechos.
Para ello, más de 70 personas llegaron hasta el centro recreacional Water Slide Park para vivir una jornada recreacional guiada por el equipo técnico del Cread Alborada, ocasión en que niños y funcionarios cumplen la jornada de una manera distinta, permitiéndole a los niños, niñas y adolescentes disfrutar un día de picnic en verano con juegos y piscina.
Claudia De La Hoz Carmona, directora regional del Sename en La Araucanía explicó que si bien la jornada demanda un nivel de organización mayor, pues deben formarse comisiones y asegurar el funcionamiento del Centro y el personal debe desplegarse tanto para ello como para la atención y cuidado de los niños que asisten a la jornada: “El vínculo terapéutico entre los niños, niñas y adolescentes con sus educadores e interventores psicosiciales se afianza mucho más y ello sin duda ayuda en los procesos reparatorios, lo cual pone de relieve y concreta el compromiso de poner a los niños primero”.
Uno de los aspectos distintivos de esta actividad es la participación con que se planificó, incorporando al Consejo Asesor de Niños y Niñas de este Centro, quienes incidieron en la elección del lugar, como también en lo referido a la conformación de las distintas comisiones necesarias para el éxito de la jornada.
A la actividad llegó el 90% de los funcionarios que laboran en el centro, muchos de los cuales accedieron voluntariamente al lugar, lo que implicó una alta participación, generando las condiciones para establecer quienes se preocuparon de los cuidados directos de los niños, la preparación del almuerzo, la colaciones, lo que de acuerdo a sus organizadores se logró porque cuando las acciones no sin impuestas y todos entregaron su opinión de cómo hacer las cosas se genera mayor identidad y compromiso con las actividades.
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