Visitas guiadas, la tienda “Adela Gourmet” y el restaurante “Milú” son parte de los grandes atractivos del lugar, que tiene sus puertas abiertas de martes a domingo de 10:30 a 20 horas.
En pocos meses desde su llegada a la región, el Pabellón Araucanía se situó como uno de los lugares ideales y punto de visita obligado para la comunidad y los visitantes en general. Su historia, además de la belleza de sus rincones, se transformaron rápidamente en un atractivo para grandes y chicos, quienes quedan impactados por todo lo que rodea la imponente estructura.
Sin embargo, el Pabellón Araucanía es más que solo una visita. El lugar se proyecta como un centro para la cultura y las artes, el turismo, el desarrollo productivo y el comercio justo, características que se seguirán potenciando en 2019 con diversas actividades a las ya emblemáticas “Visitas Guiadas”, “Adela Gourmet” y “Milú”.
Talento regional
“Adela Gourmet”, la tienda del Pabellón Araucanía reúne una diversidad de productos artesanales y agroelaborados fabricados por las talentosas manos de productores regionales. Es un espacio privilegiado, con enfoque en la exclusividad y el comercio justo, que valora el trabajo de autor y los procesos productivos inclusivos detrás de cada noble producto.
Los visitantes pueden encontrar toda clase de productos, con muestras para conocer cómo las tradiciones se unen a lo más sofisticado de las preparaciones culinarias, como un reflejo de los altos estándares de calidad que buscan los productores locales a la hora de presentar su trabajo.
En esta misma línea y buscando encantar a los visitantes con sabores y aromas, “Milú”, el restaurante del Pabellón Araucanía, es una gran alternativa a la hora de disfrutar de la buena mesa. Cuenta con una cocina abierta para el encuentro y el rescate de la tradición culinaria del territorio.
“Queremos llegar a mucha gente y que la gente siga conociendo el Pabellón, tenemos un menú con productos de la región, con comida tradicional, con una nueva propuesta siempre buscando mostrar lo mejor de La Araucanía”, destaca Miriam Mayorga, dueña del restaurante que proviene de la unión de dos centros gastronómicos del antiguo Mercado Municipal de Temuco.
Milú Restaurant cuenta con platos característicos de los territorios y culturas del país y la región, además de una variada carta disponible de martes a domingo, de 10.30 a 20 horas.
Experiencia sensorial
Visitar el Pabellón Araucanía es una experiencia sensorial, pues cuenta con moderno equipamiento de proyección audiovisual, sonoro y paneles touch para brindar al visitante una completa experiencia.
El recorrido inicia en el primer nivel, con una rampa mecánica inclinada que habla de nuestro largo y estrecho territorio y de su condición telúrica y mineral, recreando la sensación del ingreso a una mina en el norte del país y además, de fondo, escuchando el poema que le dio el nombre al Pabellón durante la Expo Milán 2015.
La siguiente etapa es la denominada “Sala de las Personas”, conformada por pantallas relación 1:1 (escala humana) cuyas proyecciones dan cuenta de chilenos(as) de distintas zonas del país y de sus prácticas alimentarias, como la vendimia, cosecha de frutales y la pesca, ofreciendo sus productos en tiempo real al visitante.
A continuación, se presenta la “Sala de los Frutos”, un gran salón oval donde en una pantalla de 22 metros de ancho por 8 metros de alto se proyecta una película con imágenes en calidad 4K con animaciones 3D, que da cuenta de los recursos alimentarios y del trabajo de la gente que los produce.
Por último, el recorrido concluye con la “Sala El Cubo”, un innovador módulo conformado por 14 pantallas touch que presenta información digital interactiva sobre Chile como potencia agroalimentaria, en la que es posible conocer detalles sobre los alimentos característicos de nuestro país, los mercados destino donde se exportan, volúmenes y variedades de la producción, y también, “cocinar” virtualmente diversos platos tradicionales
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